Por George Chaya
En los últimos días se ha desatado una guerra verbal a través de declaraciones de prensa entre funcionarios del gobierno de Israel y los representantes del Eje del Mal, Siria, Irán y Hezbollah. Sobre el tema, un informe publicado por la agencia de noticias libanesa Naharnet confirmó el traslado reciente por parte de Siria a las bases del grupo político-terrorista Hezbollah de un número no identificado de misiles Scud’s -cuyo rango de fuego puede alcanzar la mayoría de las ciudades israelíes-. El informe también señala que oficiales del ejército sirio se encuentran en Líbano con el objetivo de capacitar a los miembros de la milicia Hezbollah en la utilización de estos sistemas balísticos que son más avanzados que los viejos misiles Scud utilizados por el régimen de Saddam Hussein en la primera Guerra del Golfo.
La misma agencia informó el domingo 18 de abril que el embajador de los EE.UU. en Beirut, el señor Michele Sison ha informado al presidente del Líbano Michel Sleiman y al primer ministro Saad Hariri sobre la intención de Israel de bombardear un camión proveniente de Siria que transportaba armas a Hezbollah. El diplomático estadounidense comunicó a los funcionarios que Washington pidió a Israel expresamente que detenga la operación escasos minutos antes que esta se llevara a cabo a fin de evitar el estallido de una nueva guerra en la región. Fuentes propias -diputados cristianos- han indicado a GeorgeChaya.Org que: “no solo es correcta la información de la agencia libanesa Naharnet, sino que el propio embajador Sison entrego personalmente las fotografías aéreas que documentan el ingreso de 2 camiones que transportaban las armas y pidió a Sleiman y Hariri que pongan fin al peligro que emana de la transferencia de armas a Hezbollah”. Al mismo tiempo diplomáticos árabes declararon a fuentes confiables en Beirut días pasados que el gobierno israelí ha enviado urgentes y claras advertencias a Siria a través de Turquía, Qatar, Francia, Egipto y los EE.UU. que su Fuerza Aérea está en capacidad de golpear -con máximo rigor- numerosos objetivos vitales en Siria si uno solo de los misiles entregados a Hezbollah es disparado contra cualquier blanco israelí. Sobre el mismo tema, el diario británico Sunday Times del día sábado 17 de abril informo que un prominente funcionario israelí declaro -off the record- que si Hezbollah se atreve a atacar a Israel con estos sistemas balísticos, “la responsabilidad recaerá sobre Damasco” e Israel atacará duramente los objetivos estratégicos de Siria. Es evidente que el presidente sirio Bachar Al-Assad está jugando con fuego, agrego el funcionario pero él debe saber que nosotros podemos devolver cada golpe y regresar a Siria a la edad de piedra, agrego. En el mismo contexto, otras advertencias fueron enviadas en el más alto nivel diplomático a Siria, por parte de los EE.UU., Francia, Rusia y varios países árabes. Estas advertencias dejan muy claro a los dirigentes sirios que Israel quiere ver que los misiles Scud’s transferidos a Hezbollah sean devueltos nuevamente a Siria lo antes posible, de lo contrario las consecuencias para el régimen baasista sirio van a ser devastadoras. El gobierno sirio por su parte, describió los informes israelíes sobre la entrega de misiles a Hezbollah como falso, negó cualquier implicación y acusó a Israel de inventar toda la historia como pretexto para sus planes de una nueva guerra contra el Líbano y Siria.
Es positivo que Israel haya comprendido quien es el verdadero peligro regional ya que 4 años atrás el señor Hassan Nasrallah, líder del grupo Hezbollah, ha sostenido con sus propias palabras que Hezbollah es “el ejército sirio en Líbano” desde que en el año 2005 Siria debió retirar sus 30.000 soldados ocupantes del país de los cedros. En este escenario, desde que el presidente Obama asumió el cargo solo se ha dedicado a apaciguar con políticas buenistas al régimen terrorista sirio y todo lo que el Departamento de Estado informó hasta el momento es que están “muy preocupados” por los informes sobre la transferencia de armamento y balística de largo alcance a Hezbollah y algunos funcionarios de la administración Obama expresaron dudas sobre si los Scud’s realmente habían cruzado la frontera entre Siria y el Líbano. Esta vacilación y vaguedad en sus posiciones muestra claramente que la apertura del presidente Barak Obama hacia Siria ha sido un gran fracaso y que Damasco tomo ventaja de las políticas de Obama en Oriente Medio para ampliar su injerencia tanto en Líbano como en Irak, y fortalece más aún la posición de aquellos que sostienen que lo mismo ocurrirá al presidente estadounidense en lo concerniente al expediente nuclear Iraní.
A pesar de ello; es reconfortante y alentador para muchos demócratas libaneses víctimas del terror alentado por Siria observar que este gobierno israelí -por primera vez- está enfrentando el problema que significa Hezbollah de forma acertada, esto es algo que Israel debería haber hecho ya desde 1982. Israel sabe desde hace tiempo que Hezbollah es una “división del ejército sirio” y como tal, decidió sindicar a Siria directamente como responsable por sus actividades. Finalmente un Primer Ministro israelí entendió que el gobierno de Beirut ha perdido hace tiempo el control sobre esta organización terrorista. Hasta ahora, Israel había dicho que el Líbano seria responsable de cualquier ataque realizado por Hezbollah contra su territorio, pero esta posición de Israel era correcta hasta cierto punto, porque no todo el pueblo libanés es Hezbollah, por el contrario, la mitad de la población libanesa está sojuzgada por esa organización, e Israel sabe perfectamente que Hezbollah es una milicia terrorista yihadista patrocinada, financiada e instruida por el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica Iraní, pero Siria ha estado actuando desde 1982 como mediador entre Irán y Hezbollah asumiendo el papel de tercerización en la transferencia de armas iraníes desde su frontera con el Líbano y a cambio recibe de Teherán la paga de miles de millones de dólares y combustible a bajo precio junto con una amplia variante de ayuda económica en otras áreas de su derruida economía. Respecto de Hezbollah; es muy claro que es “un ejército iraní” que controla y domina todos los asuntos del gobierno central libanés de forma directa o por medio de sus aliados a través de la infiltración, la intimidación, la opresión, la corrupción, el narcotráfico, los decretos religiosos (fatwas), el asesinato, el soborno y múltiples tácticas del terrorismo yihadista. Ni una sola decisión podría tomarse desde el gobierno libanés o cualquiera de sus instituciones sin la aprobación de Hezbollah. El estado libanés está dominado masivamente por la dirección de los mullah de Hezbollah. Esta organización política-terrorista manipula e influye en el proceso de toma de decisiones en todos los ámbitos y en todos los niveles de gobierno y persigue a los funcionarios y ciudadanos que se le opongan.
En resumen, sólo atacando a Hezbollah y responsabilizando al pueblo y la totalidad de los ciudadanos libaneses -con prescindencia de su gobierno marioneta sirio-iraní- pero dejando a Siria e Irán jugar libremente el juego de la paz y la estabilidad regional y mundial, Israel no resolverá ningún problema de forma definitiva, tampoco podrá administrar el conflicto ni brindar seguridad a sus ciudadanos pues ambos regimenes en muy poco tiempo producirán capacidad nuclear y dispondrán de bombas sucias que no tardaran en llegar a manos de Hezbollah y otros grupos yihadistas.
Es muy saludable pues, que luego de tantos años Israel haya focalizado el problema en la dirección correcta en el escenario regional puesto que jamás habrá una solución duradera y definitiva que acerque a la paz en tanto Hezbollah, Irán y Siria se encuentren dentro del Líbano y Gaza. La comunidad internacional no está comprendiendo que El Líbano sigue siendo un país ocupado, su ocupante es Hezbollah, y con ello el Oriente Medio no gozara jamás de una paz duradera a menos que ambos regímenes terroristas -Siria e Irán- y sus divisiones militares de Hezbollah y Hamas sean disciplinados y controlados desde el único lenguaje que comprenden.