Por Américo Figueroa
En mi memoria hay una frase que define a un sujeto enloquecido, totalmente sacado de sus cabales, inestable. Se dice de él que “es más peligroso que mono con navaja”, tanto más peligroso si debemos compartir con él un espacio pequeño, cerrado sin salida de emergencia, algo así como compartir un territorio muy reducido cerca de un país fundamentalista con poder atómico que amenaza con hacernos volar por los aires. Ése país es Irán, que se prepara para destruir Occidente, o amedrentarlo lo suficiente para someterlo a su desquiciada voluntad.
El agua es incompatible con el fuego. El fanatismo religioso y el armamento nuclear son incompatibles. ¿De qué estamos hablando? ¿Choque de civilizaciones? ¿Ha comenzado el chantaje nuclear? ¿La cuenta regresiva?
¿Es políticamente incorrecto denunciar lo que está pasando, comprender la locura antes de que nuestro mundo, nuestra cultura, los libros, la música, el teatro, los gustos, la libertad, la democracia, el acceso a la educación universitaria, nuestro pensamiento libre vuele por los aires, nuestra civilización sea un lugar peligroso sin salida de emergencia? Por lo pronto, no esperemos escuchar la verdad de boca de muchos periódicos y fuentes internacionales de noticias, mentirosos contumaces y tendenciosos. Son sordos, ciegos y mudos, aparte de antisemitas o vendidos o cobardes. Hacen méritos, se preparan para ser los servidores del nuevo orden mundial islamofascista, un orden judenrein, sin libertad y sin esperanza de recuperarla. Parecen no darse por enterados que serán los medios las primeras víctimas de la falta de libertad de expresión, si no fueran antes comprados.
Sin embargo hay una esperanza. La juventud casi no lee diarios ni escucha los programas de noticias. Por suerte son millones quienes bloguean, se comunican vía facebook, twitter, celulares. Los medios tradicionales han perdido oídos cautivos, se van agotando las mentiras mediáticas y la realidad comienza a pegarnos a todos, cada vez más fuerte, en la boca del estómago.
Disponemos de medios nuevos que nos permiten expresar cosas que antes no nos dejaban decir, las verdades que los medios no aceptaban ni aceptan publicar. En las peligrosas circunstancias actuales nos damos cuenta que hacer silencio es una alternativa más arriesgada que compartir un cuarto cerrado con un mono con navaja. Hacer silencio es suicida. Callarse la boca significa que nos han cerrado el pico, nos han amedrentado al punto de comenzar a temerles. Y no debemos temerles porque de nuestro lado permanecen firmes la razón, la democracia, la libertad y la verdad, pero ¿qué es la verdad?
VERDAD: f./ Concordancia de lo que se dice con lo que se siente y piensa.
Si digo lo que siento y pienso, es verdad. Es verdad para mí, por eso la fe, la religión, la política, los valores, representan verdades individuales. Creer no significa que mi verdad sea universal, ni me autoriza a imponérsela a otros que piensan y sienten otra cosa. Si quiero imponer mi verdad a punta de ametralladora, si me preparo militarmente para lograrlo, me transformo en un fanático, un fundamentalista potencialmente homicida, estoy fuera de mis cabales, soy un orate de chaleco, un loco incendiario, un mono con navaja.
No dejes que te atemoricen los fanáticos de cualquier pelaje que son enemigos declarados de tu libertad, no pares de pensar, no te prives de hablar, publica en la red, habla con tus amigos, difunde tu pensamiento tolerante y abierto con entera libertad, con herramientas tecnológicas o de boca a boca, di siempre tu verdad, haz que el mundo conozca lo que piensas y sientes. Puedes, si quieres, empezar ahora mismo. ¿Qué debería hacer Israel, o España, o Europa a corto o mediano plazo?
– evacuar sus países y alejarse del mono con navaja.
– intentar quitarle la navaja sin lastimarlo mucho.
– pedir ayuda a otros países para desarmarlo.
– no hacer nada y arriesgarse a ser degollado.
-NO ACEPTAR SER SILENCIADOS-
ÉSTE ES EL SIGNIFICADO DE LA VERDAD
DE ÉSTO SE TRATA LA LIBERTAD.