Primer cementario judío de Sudamérica está en Coro

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Días pasados la prensa comunitaria venezolana informó la decisión de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV) y el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas (CESC) junto a una empresa privada de llevar adelante el reacondicionamiento del más antiguo camposanto hebreo del continente.
Es una constante histórica que con el asentamiento de un grupo comunitario en el planeta, se produce la adquisición de tierras para la construcción de un cementerio propio donde se mantenga la tradición judia. El cumplimiento de los ritos que acompañan la perdida de un ser querido se mantienen históricamente a partir de la sepultura que el patriarca Abraham le efectuara a su esposa Sara adquiriendo un lote de manos de los hitatim, este hecho bíblico se reproduce en la memoria y el corazón de todas las comunidades hebreas en el devenir de los tiempos.
La llegada de los primeros sefaradies a las costas venezolanas se produjo desde la isla caribeña de Curacao. Estos pioneros nacidos en Marruecos, Salonica, Tunez y Amsterdam desembarcaron en el continente movidos por lazos comerciales y a partir de 1830 posibilitaron la instalación de una pequeña comunidad en la ciudad de Coro,ubicada en el Estado de Falcon, al noroeste del pais. Años antes el libertador Simón Bolívar había abandonado tierras venezolanas – tras la caída de la primer republica – y se había exilado en Curacao donde encontró apoyo de la incipiente comunidad local en su intención de volver a tierras firmes. Son muchos los referentes judíos que apoyaron la cruzada libertadora.Mordechai Ricardo,Ricardo y Abraham Meza, David Casteló Montefiore, Benjamin Henríquez y Juan de Sola son algunos de los nombres que proporcionaron ayuda militar y económica a la cruzada independentista contra la persecución de fe que llevaba adelante la corona española. La supresión definitiva del santo oficio en el Virreinato de Nueva Granada (Colombia y Venezuela) el 3 de Setiembre de 1821 fue uno de los más tardíos del continente.
David Hoheb quien luego se transformaría en alcalde segundo municipal y juez de la ciudad y Joseph Curiel, primer mohel de Venezuela son considerados los primeros pobladores curazoleños que se instalaron en Coro.
En 1831 la ciudad contaba con 19 cabezas de familia judías que desarrollaban el comercio mayorista y la representación de empresas extranjeras.La comunidad coriana se mantuvo aislada,sin jefe espiritual y rápidamente se integro a otras culturas generándose una fuerte asimilación entre sus integrantes. Sin embargo la fundación del primer cementerio judío del pais, constituido hoy en el más antiguo del continente es un testimonio único en la historia de la colectividad. Otras necrópolis como la de Brasil en el Siglo XVII, el Bet Haim Bleinheim en Curacao en 1659, el de Surinam o el de la ciudad de Barcelona en Venezuela desaparecieron no quedando a la fecha rastros de los mismos.En otras zonas del continente las inhumaciones se realizaban en sitios de tradición británica o germánica.
El once de Enero de 1832 con el deceso prematuro de la hija del matrimonio entre Joseph Curiel y Debora Levy Maduro, se produce la primer sepultura del lugar. Se afirma que Curiel había adquirido esos terrenos y fue el precursor de la construcción del mismo. Joseph Curiel fue Presidente del Consejo de Instrucción Publica y de la Corte Suprema del Estado de Falcón con su Asamblea Legislativa constituyéndose en un entusiasta colaborador de Simón Bolívar a quien se unió en 1818 en Angostura brindándole el apoyo de los judíos del Caribe a su gesta emancipadora. Muchos judíos corianos se destacaron en sus disciplinas recordándose a Elías David Curiel,autor del himno del Estado de Falcón, reconocido por sus influencias cabalísticas y su defensa por el hebraísmo; Salomón López Fonseca (descendiente del Rabino holandés Isaac Aboab da Fonseca) procurador municipal y poeta de la época y David Curiel afamado farmacéutico que instalo el primer comercio del ramo en la ciudad y lo regenteo hasta 1872 además de impulsar fuertemente la ciencia farmacéutica en el país.
El camposanto cuenta con 165 tumbas y se destaca un sector del mismo llamado “rincón de los angeles”. En el se desarrollan esculturas de bronce y mármol realizadas por afamados artistas de la época, hecho totalmente inusual en un cementerio judío, donde la tradición prohibe la existencia de imágenes.Las esculturas evocan motivos arquitectónicos,de naturaleza viva,figuras mitológicas,angeles helénicos que marcan tendencias de moda en las primeras décadas del siglo 19.Muchas lapidas carecen de caracteres hebreos y la orientación de su construcción es en dirección oeste,situación diferente a la marcada por la ley judía que ubica sus tumbas hacia tierra santa. El piso ajedrezado, las figuras y la simbología masónica imperante recuerdan la pertenencia de muchos judíos corianos a esta organización filosófica mundial. El ingreso al terreno se produce a través de un portón ancho,con un palier techado que desemboca en el campo.Una marcada estrella de David de color dorada adorna su frente de la calle Zamora y 23 de Enero en las afueras de la ciudad.
En la primera mitad del siglo 19 la comunidad no tenia mas de doscientos integrantes.En los años 1833,1855 y 1900 sus miembros sufrieron fuertes persecuciones, muchos de ellos huyeron a Curacao de donde regresaron años mas tarde para continuar con sus labores en la ciudad. La comunidad fue lentamente decreciendo y la falta de un liderazgo religioso y cultural coadyuvo a la perdida de identidad hebrea.Sus integrantes nunca construyeron un templo identificado con la fe mosáica y las ceremonias se desarrollaban en la casa de Abraham Mordejai Senior, lugar donde se inauguro el primer Sefer Torá del país. Dicha residencia fue vendida en el año 1986 al gobierno de la Nación quien la transformo en un museo publico.
Producto del abandono y el vandalismo, el lugar sufrió el pasaje de los años y en 1970 fue la Asociación Israelita de Venezuela en conjunto con el Ministerio de Obras Publicas de la Nación quienes se ocuparon del referido monumento histórico y cerraron las obras realizadas con un acto religioso. En el año 2003 se lo declaro patrimonio cultural del municipio de Miranda y un año después se lo designó monumento regional histórico del Estado de Falcón incluyéndolo en la red internacional de cementerios con valor patrimonial universal.
Recientemente por acuerdo refrendado con la Constructora Sambil se lograra la refacción de algunas de las tumbas existentes y del muro medianero sur así como del techo del palier de ingreso al mismo. El cementerio es actualmente custodiado por la fundación para la preservación del patrimonio hebreo del Estado de Falcón, institución dirigida por el señor Hernán Henríquez López Fonseca. La ciudad con algo mas de 100.000 habitantes encuentra en el lugar una referencia obligada de miles de turistas que visitan la región y el pais. Bien vale entonces la evocación de un mausoleo que es testigo fundamental de la historia judía del continente.
Por José Luis Piczenik
Fuente: El Reloj

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