El pueblo judío es uno de los más sufridos a lo largo de la historia de la Humanidad. La visión que hoy se pueda tener del Estado de Israel como matón tremendamente agresivo es algo muy reciente, manipulado políticamente, y que no se corresponde con la historia de padecimiento que lleva a sus espaldas este pueblo. Todo ese hondo pesar de la tradición judía, eternamente marginada y que se cierra con el Holocausto durante la segunda guerra mundial, se transmite en su atesorada cultura; y entre otras expresiones, quizá como en ninguna, en la música.
La música judía presenta una amplia diversidad de formas y estilos, y proviene de siglos de tradición. En ciertas ocasiones es de naturaleza religiosa, pero frecuentemente está asociada con la cultura popular, incluyendo influencias de los pueblos y lugares donde habitaron los judíos de la diáspora. Por esta razón, sus ritmos y sonidos varían grandemente de acuerdo al origen del compositor.
Música religiosa
La historia de la música religiosa judía comprende la música cantoral, de sinagoga y del templo, desde la época bíblica hasta nuestros días. La música de sinagoga más antigua se basa en el mismo estilo utilizado en el Templo de Jerusalén. De acuerdo con la Mishná, la orquesta regular del templo consiste en doce instrumentos y el coro de doce voces masculinas.
La gran mayoría de la música producida por judíos ortodoxos se orienta hacia la enseñanza de las tradiciones religiosas y éticas y las leyes. Las letras de estas canciones son, fundamentalmente, en hebreo. A menudo utilizan frases de los libros tradicionales de oraciones. Un ejemplo de la combinación de tradición y modernidad en música judía, conocida globalmente ya casi con valor de símbolo, puede encontrarse en el caso de la canción Ava Nagila, que aquí ofrecemos.
Música de Israel
Desde los tiempos bíblicos la música y la danza han jugado un rol muy importante en la vida de la colectividad judía. La música secular se ha nutrido al mismo tiempo de las fuentes tradicionales conservadas en el tiempo y la influencia del entorno de los gentiles.
La música israelí moderna está fuertemente influenciada por los inmigrantes judíos de más de 120 países alrededor del mundo, quienes han llevado sus propias tradiciones musicales, haciendo de Israel un crisol cultural. La música de Israel es muy versátil, y combina elementos de la música oriental y occidental. Tiende a ser muy ecléctica y contiene una amplia variedad de influencias de la diáspora desde los cantos jasídicos hasta la música pop de Asia, Arabia, especialmente cantantes del Yemén, del hip hop y del heavy metal.
Desde los primeros días de la ocupación sionista los inmigrantes judíos compusieron música folclórica. Al principio, basados en melodías de Alemania, Rusia o música tradicional judía con nueva letra escrita en hebreo. Sin embargo, ya desde 1920 se hicieron esfuerzos para crear un nuevo estilo de música hebrea, que tendiera lazos con los orígenes históricos y se diferenciara de la tradición judía de Europa oriental, que consideraban débil culturalmente hablando. Este nuevo estilo mezcló elementos árabes, de la tradición yemenita y estilos judíos orientales: las canciones eran a menudo homofónicas, limitadas en modo y rango.
La música folclórica de Israel está orientada principalmente a ser interpretada en público por la audiencia o en eventos sociales. Algunas son canciones infantiles, otras combinan folclore de Europa con letras en hebreo; también están las que provienen de bandas militares, y las escritas por poetas como Naomi Shemer y Chaim Nachman Bialik. Las canciones típicas de este estilo tratan frecuentemente de los sueños y esperanzas del sionismo, y glorifican la vida de una juventud judía ideal que construye su hogar y defiende su patria. Un tema común versa sobre Jerusalén y otras partes del Eretz Israel.
Fuente: Agencias