Luego de una brillante carrera en la dirigencia comunitaria y con la responsabilidad de presidir a la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) en los años 2007, 2008 y 2009, el Dr. Abraham Levy Benshimol, quien ha sido propuesto como “Presidente Honorario”, confirió una entrevista en la que habló sobre su gestión, experiencias y, en su opinión, futuro de la Comunidad Judía.
A continuación la entrevista:
¿Cómo fue este periodo presidencial?
Fueron años intensos de una vitalidad en todo lo que tuvimos que hacer, por otra parte fueron años donde tuvimos que enfrentar situaciones donde creo que no estábamos preparados, sin embargo, dimos la cara y respondimos a nuestra Comunidad y el país.
¿A que situaciones se refiere?
La ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel y el ataque a la sinagoga Tiferet Israel y a las oficinas de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV). Estos fueron eventos de una dureza inesperada para la Comunidad y ambos requirieron de una respuesta inmediata y que permitiera que los judíos venezolanos pudieran continuar en sus quehaceres normales. Asimismo es de considerar que en nuestra gestión afrontamos el segundo allanamiento a Hebraica.
¿Qué actividades puede destacar?
Tuvimos un continuo trabajo con el Congreso Judío Mundial y con el Congreso Judío Latinoamericano, recordamos la reunión con el presidente Chávez. También trabajamos junto a B’nai B’rith Internacional y el Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) y las instituciones HIAS y Joint. Considero importante el aumento de relaciones con diferentes delegaciones diplomáticas acreditadas en el país lo que nos permitió expandir un poco los contactos de CAIV con el mundo.
¿Y con instituciones en Venezuela?
Bajo mi presidencia hemos iniciado contactos con diferentes sectores académicos y con personalidades del acontecer nacional, sin embargo creo que debemos profundizar mucho más nuestras relaciones con instituciones nacionales. En cuanto al Gobierno nacional, pudimos abrir canales de comunicación –por iniciativa gubernamental- y estos fueron usados en momentos donde tuvimos necesidad de comunicación y diálogo.
¿Cuál fue su máxima preocupación?
La responsabilidad por lo que pudiera acontecer en el país que afectara a la Comunidad Judía. También las decisiones a tomar, cada vez que se requirió, eran momentos muy difíciles para la CAIV.
¿Qué metas no se cumplieron?
El programa de radio no se pudo lograr, es una idea a desarrollar, donde la Comunidad pueda tener la oportunidad de difundir fechas que se celebren en el calendario hebreo, dar a conocer nuestro folklore, canciones, religión. También quisimos publicar un compendio de los artículos de Gustavo Arnstein, ex director del semanario Nuevo Mundo Israelita (NMI), en sus llamados Bat Kol, pero al final no pudimos llevarlo a imprenta.
¿Cómo ve el futuro comunitario?
Lo veo con una Comunidad más pequeña, no como en esa donde crecimos pero si con todas las actividades e instituciones con las que hemos contado y con las cuales podemos seguir contando, eso sí con otras dimensiones. Respecto a las relaciones con Israel, el Gobierno y el pueblo venezolano no tengo dudas de que seguirán manteniéndose y desarrollándose.
¿Qué mensaje le da al país?
Siempre estoy del lado de los optimistas, este es un país maravilloso, no sólo con reservas naturales sino con grandes reservas morales. El pueblo venezolano no está dispuesto a renunciar a todos los logros que ha logrado. Nosotros, como judíos venezolanos, estamos integrados a este país. Espero que lleguemos a situaciones donde vivamos mucho mejor como hemos estado.
Luego de su exitosa carrera como profesor de la UCV y en la dirigencia comunitaria ¿Cuáles son sus metas ahora? ¿A qué se dedicará?
No me he retirado totalmente del trabajo comunitario, seguiré reuniéndome y pendiente de alguna consulta y en lo que pueda ayudar, por supuesto no con la consistencia y entrega de antes, pero si seguiré muy pendiente de nuestra Comunidad.
¿Se dedicará a escribir?
(Entre sonrisas) Pues cuando pueda espero escribir un nuevo tomo de mi libro “Dejando Huella”.
Por Abel Flores
Fuente: CAIV