Por Rebeca Perli
"… y al lado del ángel rubio/y junto al ángel trigueño/aunque la Virgen sea blanca/píntame angelitos negros".
"Cuando se tiene un hijo/se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera… /y cuando se tienen dos hijos/se tienen todos los hijos de la tierra".
"Dijo el hombre a la hilandera/ a la puerta de su casa/hilandera, estoy cansado/… y contestó la hilandera,/Pasa".
"Lo que hay que hacer es dar más/sin decir lo que se ha dado".
Estos son solo extractos de poemas del ilustre cumanés quien con su ingenio y su ágil pluma, invita a reflexionar sobre los temas más profundos: El racismo, el amor al prójimo, la justicia social.
Integrante cabal de la "Generación del 28", abogado, periodista, poeta, dramaturgo, humorista, político y, por encima de todo, ciudadano de elevados principios, Andrés Eloy Blanco descuella como venezolano integral que demostró su valía desde su más temprana juventud. En nombre de la libertad, sufrió con entereza el rigor de las mazmorras, soportó con dignidad la amargura del exilio y afrontó con sentido del humor los avatares de la vida.
Galardonado en los Juegos Florales de 1916 en Ciudad Bolívar por su poema La espiga y el Arado, y por la Real Academia Española de la Lengua en 1923, por su Canto a España. Miembro fundador de AD; presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en1946 y ministro de Relaciones Exteriores en 1948, al cumplirse el próximo 6 de agosto 111 años de su nacimiento, cuando su obra amenaza con diluirse en el tiempo, es oportuno reivindicarlo y transmitir su mensaje a las nuevas generaciones que, ojalá, sigan su consejo:
"Lo que hay que ser es mejor/y no decir que se es bueno/ni que se es malo/lo que hay que hacer es amar/lo libre en el ser humano".