Un producto israelí provee el ingrediente justo para ayudar al cuerpo a reparar lesiones que se rehúsan a sanar. CureXcell usa un nuevo acercamiento a la reparación de heridas, con células blancas de donantes sanos que generalmente son descartadas por los bancos de sangre.
Las heridas crónicas, lesiones que no sanan, son una condición con la que individuos mayores y enfermos deben convivir. Cuando el cuerpo pierde su capacidad de sanar, las heridas pueden permanecer abiertas por meses, e incluso años, con un gran dolor. Desafortunadamente, este es un problema común. Por suerte, Petah Tikvah – basado en MacroCure – pudo encontrar una solución.
El Dr. Mitchell Shirvan, CEO de la compañía, dijo que la marca CureXcell de MacroCure ofrece “el acercamiento más comprehensivo al problema de heridas crónicas, mostrando una reducción significativa de la tasa de mortalidad en pacientes con profundas infecciones de heridas esternales y una mejora en la tasa de úlceras de presión severa.
CureXcell usa un nuevo acercamiento a la reparación de heridas, con células blancas de donantes sanos que generalmente son descartadas por los bancos de sangre.
“Usualmente, los médicos infunden solo las células rojas y el plasma cuando hacen transfusiones de sangre. Las células blancas usualmente no son usadas, pero en realidad son muy valiosas para aquellos que sufren de heridas crónicas, ya que es aquí donde se localiza la capacidad central de la habilidad de cuerpo de reparar lesiones. Desarrollamos CureXcell basado en esas células, inyectándolas en la capa de células sanas justo debajo del tejido dañado. El cuerpo absorbe aquellas células y las usa para comenzar a reparar las heridas”, explicó.
Los pacientes empiezan a ver una mejora en su condición en semanas.
CureXcell ayuda a la etapa más crucial del proceso de auto reparación, la etapa inflamatoria. Cuando hay una herida, el cuerpo automáticamente despacha sangre y fluidos al área de la lesión para entregar sustancias curadoras. Esto causa inflamación, que es necesaria para la reparación.
Hasta hace casi 50 años, “los médicos trataban las heridas poniendo una venda y esperando lo mejor”, dijo Shirvan. El desarrollo de tratamientos que usan los factores como el colágeno y el crecimiento humano han avanzado en el campo de reparación de heridas de manera significativa, pero estas soluciones solo lidian con aspectos específicos de la reparación de heridas. “Las células blancas que usamos contienen todos los elementos que el cuerpo necesita para repararse él mismo”, dijo Shivan. También agregó que el producto contiene un complemento completo de varias células que producen el mensaje celular y moléculas de crecimiento que pueden estar faltando mientras el cuerpo intenta reparar la herida.
Fuente: Itón Gadol