El posible reconocimiento unilateral de un Estado Palestino en la ONU no es tan sencillo como lo pintan los medios. En realidad, el voto a favor sentaría antecedentes peligrosos para el occidente y para el mundo entero, algunos de estos antecedentes peligrosos incluyen:
1. Reconocimiento de un Estado cuyo parlamento (Hamas) persigue explícita y abiertamente la destrucción de un estado vecino (en este caso, Israel).
2. Legitimación de un método basado en imposición unilateral de condiciones, en detrimento de la negociación, el diálogo y la construcción de consenso.
3. Desmerecimiento de los intereses de un país vecino, particularmente la necesidad y el derecho de garantizar la seguridad de sus ciudadanos (en este caso, Israel).
4. Incentivo a los regímenes de la región a obtener logros políticos mediante actos provocativos en contra de Israel (amenazas de Turquía) y en contra de la paz, en este caso con Israel (i.e. reclamos de Irán, disturbios en la Embajada de Israel en Egipto).
Las implicaciones de dichos antecedentes son profundas y trascienden la situación en el medio oriente. Lo que está en juego es más que el reconocimiento de un Estado. Lo que está en juego es el proceso mediante el cuál se deben obtener logros políticos: ¿mediante el diálogo o mediante la imposición? Lo que está en juego son las condiciones que se le exigen a un potencial miembro de la ONU: ¿se permite la inclusión de países que persiguen en forma explícita la destrucción de sus vecinos?
Fuente: Reporte Honesto