Por Jacques Braunstein
Su rostro exhibe casi siempre una misteriosa sonrisa.
Sus brazos y piernas son fuertes, para sostener sus instrumentos y su cuerpo, durante largas horas diarias de estudio y trabajo de pie.
Sus labios, en alianza con su boca y sus pulmones, emiten celestiales sonidos que reflejan su “diverso mundo musical”, fruto de haber nacido y vivido en Israel, Brasil y Estados Unidos, y haber visitado otros países, para cumplir con compromisos de trabajos. A Venezuela vino varias veces invitada por el excelente guitarrista y cuatrista Aquiles Báez.
Sus dedos se deslizan con maestría sobre su clarinete, y con mayor dexteridad sobre las llaves de su saxo tenor, soprano o alto, según el caso que se presente. Cuando ingresó al Instituto Superior de Música Berklee de Boston, pensaba estudiar el saxo tenor como instrumento principal y el clarinete como segundo instrumento. Pero gracias a su maestro Phil Wilson cambió de opinión, al decirle que “tenía una voz propia en el clarinete” y en consecuencia debía tratar de perfeccionarla. Como segunda intención, Anat deseaba rescatar este noble y difícil instrumento del segundo plano que ocupaba en el jazz, tal vez debido a lo difícil que es tocarlo y sacarle un tono cálido y aterciopelado.
Sus dos partes del cerebro funcionan muy bien, a la perfección. El lado izquierdo produce un caudal ingenioso de ideas creativas plasmadas en numerosas grabaciones que han llamado la atención del público y de los críticos de jazz, que la han elegido en los últimos dos años como la gran estrella ascendente de su instrumento. La estrella “consagrada” del clarinete, Paquito D’Rivera, habla de ella con mucho respeto y admiración.
El lado derecho de su cerebro, con ideas prácticas, sensatas e innovadoras, la han llevado a crear un nuevo sello disquero, Anzic, en compañía de otro israelí, Oded Lev-Arci. Se trata de novedosas ideas, interesantes beneficios para los músicos y un catálogo que ha llamado la atención de todos por su calidad y frescura.
Esta es una breve ANATomía musical de Anat Cohen, hoy por hoy una de las artistas que tiene mayor éxito y demanda en el jazz, y participa en los grandes festivales de Europa y Estados Unidos, y en los principales Night Clubs dedicados al género, en todo el mundo, con su bien ganado título de “estrella ascendente”.