Por Tzvi Neumann
La Junta de Gobernadores de la Agencia Judía, integrada por representantes y notables donantes judíos de todo el mundo, durante sus deliberaciones en Jerusalén (20-23.2.11) ratificó definitivamente una nueva estructura operativa de la veterana instancia judía-sionista. De ahora en más, la ahora denominada Nueva Agencia Judia (Sojnut) centrará su accionar mundial en afianzar los nexos entre las nuevas generaciones judías y el Estado de Israel en base a un Plan Estratégico lanzado por su presidente mundial Natan Sharansky.
El nuevo esquema operativo, elaborado y diseñado a lo largo de 2010, procura dar respuestas válidas a los de- safíos que acosan al mundo judío, en un contexto de constantes cambios; en los que predomina un creciente alejamiento de los jóvenes de su identidad judía, coincidente con una drástica disminución del número de judíos que actualmente se radican en Israel, a causa de situaciones carenciales o existenciales en sus países de origen.
En su mensaje a la Junta de Gobernadores, el presidente de la Agencia Judía (Sojnut) -Natan Sharansky- sostuvo que “Nos encontramos en una nueva era, en la que judíos hacen aliá (radicación en Israel) inducidos por sus sentimientos judío-sionistas y no por apremios económicos o por la inseguridad física en sus países. Por eso -enfatiza Sharansky- para incrementar el número de inmigrantes judíos a Israel, es impostergable re-afianzar la identidad judía en el seno de las colectividades fuera de Israel y fortalecer sus nexos con el Estado Judío”.
Las glorias del pasado
Desde su creación en 1929, la Agencia Judía para Eretz Israel (Sojnut) logró concretar la mayor parte de las misiones nacionales judías que le encomendaron, y ante todo la constitución de un Hogar Nacional Judío en la Tierra de Israel. Sentó las bases concretas del nuevo Estado, solventó y organizó la defensa activa de la población israelí, propulsó los emprendimientos poblacionales multitudinarios en el flamante Estado, organizó y concretó la aliá (inmigración judía) en masa y en muchos casos mediante operaciones secretas de socorro, ocupándose luego y por largo tiempo de la integración de los recién llegados a Israel.
Simultáneamente, la Sojnut desarrolló una amplia red de relaciones bilaterales con las comunidades judías en el mundo, entre otras mediante un apoyo sostenido a los emprendimientos educacionales judíos-sionistas en la diáspora. A su vez canalizó aportes de esas comunidades al desarrollo de poblaciones israelíes, especialmente en tiempos de guerra y de crisis socio-económica.
Esas realizaciones admirables, sin embargo, implicaron la proliferación de un complejo aparato burocrático, que tal vez por un “instinto de auto-preservación institucional”, se asumió en emprendimientos y metas que no necesariamente respondieron a las necesidades reales del Estado y el pueblo judío. Un anacronismo intrínseco, que le impidió adecuarse a los meteóricos cambios de la nueva realidad israelí y mundial
A pesar de sus imperfecciones, al igual que la democracia, la Agencia Judia (Sojnut) sigue siendo el principal ente en Israel y el mundo judío que puede servir a la cohesión y mancomunidad entre los diferentes segmentos del judaísmo contemporáneo. Hasta hoy, ningún otro ente fuera de la Agencia Judia puede -si se lo propone- volver a ser el ente cohesionador de la unidad y la mancomunidad.
La reforma estructural
Durante la última década la Agencia Judía (Sojnut) actuó mediante tres departamentos en áreas diferentes: el Dpto. de Aliá (inmigración judía a Israel), Dpto. de Educación Judía y Sionista en las comunidades judías, y el Dpto. de apoyo a la Sociedad israelí. La Nueva Agencia Judía funcionará con una estructura integradora de sus diferentes programas fortaleciendo la interacción entre ellos.
En la Nueva Agencia Judia desaparecen los tradicionales Departamentos funcionales, y como un ente integral se abocará a dos áreas esenciales. Por una parte se ocupará de consolidar los nexos de los jóvenes judíos del mundo con el Estado de Israel, mediante una sucesión de Programas Vivenciales en Israel, que confluirán en propuestas calificadas de aliá (radicación en Israel). Estos emprendimientos se sustentan en la convicción que no hay medios más eficientes que la “Vivencia Israelí” personal de cada joven judío, para afianzar su sentido de pertenencia nacional judía y de este modo potenciar la actitud solidaria para con el Estado de Israel, y en muchos casos incentivar la motivación personal para en el futuro radicarse en Israel (aliá). Los actuales programas vivenciales juveniles Taglit (diez días en Israel) y Masá (seis meses a un año de voluntariado en Israel) serán los soportes infraestructurales para la acción inmediata en esta área.
Paralelamente, la Nueva Agencia Judía promete de- sarrollar proyectos calificados y sectoriales de aliá (inmigración a Israel) para jóvenes judíos de países del mundo libre. Se incentivará en especial la radicación en Israel de médicos, profesores de inglés y profesiones tecnológicas de amplia demanda en el mercado israelí. Dentro de Israel, habrá un seguimiento y apoyo asistencial a los nuevos inmigrantes.
Por otra parte, la Nueva Agencia Judía proseguirá con su cometido histórico de asistir y socorrer a los judíos que se encuentran en zonas en crisis y alto riesgo.
Se implementará la decisión histórica de completar la aliá de los judíos etíopes a Israel y proveer a su rápida aculturación e integración efectiva a la sociedad israelí.
Se instrumentarán soluciones para las necesidades específicas para los olím rusos y de países euro-asiáticos de la ex Unión Soviética.
Habrá emprendimientos conjuntos entre Israel y las Colectividades Judías del mundo, cuando la Nueva Sojnut pondrá especial empeño en destacar enviados estudiantiles y académicos para promover la causa y legitimidad de Israel dentro de las universidades norteamericanas.
En toda esta profusa información sobre la drástica transformación estructural y operacional, no hay ni una somera mención específica sobre lo que la Nueva Agencia Judía piensa o se propone hacer como lo hizo -en otros tiempos- frente las necesidades y requerimientos de las comunidades judías en Latinoamérica. Más de 300.000 judíos en 21 países, simplemente no figuran.
La meta principal de la reestructuración de la Agencia Judía (Sojnut) es “eficientizar su accionar para ampliar el círculo de sus adquirentes, reducir las trabas burocráticas, y mejorar el servicio que se otorga a cada cliente”. [Cita textual del comunicado de prensa emitido por la Agencia Judía (N. del A.)].
A los lectores de Aurora, no les costará mucho captar en que escuela tecnocrática se formaron o inspiraron los redactores del Nuevo Plan Estratégico de la Agencia Judia. Por más que apreciamos esta actualización terminológica, sin duda no se trata de una cita tomada de la Biblia, ni del “Estado Judío” de Herzl, que muchas de sus propuestas de avanzada aún no son realidad en el moderno Israel.
Y por aquello de que “toda realización primero fue idea”[“Kol maasé bemajshavá tejilá”, no está demás advertir a los artífices de la “Nueva Agencia Judía”, que el Sionismo y su colosal realización, el Estado de Israel, a desmedro de sus actuales calumniadores y difamadores, sigue siendo mucho más que una mercancía cuyo futuro sólo depende de un mero “mercadeo efectista”.
Fuente: Aurora Digital