¿Qué tiene Irán para enseñarle al mundo?

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Por Eric Scharf
Quizá quiera Irán explicarle al mundo su régimen opresivo y su apoyo al terrorismo. ¿Cuánto tiene Irán para enseñarle al mundo, como para que una vez más se le permita a su presidente dirigir un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas? Puede ser que Ahmadineyad quiera justificar por qué Irán es gobernado por un régimen opresivo, que niega los derechos de sus ciudadanos, las libertades de expresión, culto y prensa, y suprime brutalmente los derechos de las mujeres, niños, minorías étnicas y religiosas y los grupos políticos opositores.
Es posible que quiera revelarle al mundo los secretos de las elecciones iraníes de junio pasado, en las que, no obstante los fuertes indicios de que el candidato reformista Mousavi ganaría, el partido en el poder anunció una amplia victoria de Ahmadineyad y oprimió fuertemente las protestas que acusaban de fraude los resultados electorales. Quizás Irán pretenda explicar por qué es el país que más apoya el terrorismo, con ayuda financiera y entrenamiento a militantes chiitas en Iraq, talibanes en Afganistán y organizaciones terroristas como Hamás, Hezbolá e Yihad Islámica.
Eso explicaría por qué Irán fue el responsable, entre otros, del detestable ataque al centro comunitario AMIA en Argentina en 1994, que causó 85 muertos y cientos de heridos, y la razón por la cual Ahmadineyad designó como ministro de Defensa iraní a Ahmad Vahidi, buscado por Interpol y acusado de ser el autor intelectual de ese atentado.
Aprovechando que Ahmadineyad hablará ante la ONU, aún más interesante sería si expusiera los motivos por los cuales Irán ha incumplido cinco resoluciones del Consejo de Seguridad, que le han requerido suspender su cuestionado programa nuclear de enriquecimiento de uranio y diseño de misiles, y no ha atendido las reiteradas advertencias que, en ese campo, le ha hecho la Agencia Internacional de Energía Atómica.
¿Acaso Irán tendrá como objetivo solicitar ayuda internacional, alegando que, no obstante su gran potencial petrolero y el control estatal de su economía, todavía sufre tasas de dos dígitos en desempleo (12,5 por ciento en el 2008) e inflación (28 por ciento en el 2008), es uno de los países con mayor drogadicción en el mundo y no cuenta con legislación contra el lavado de dinero? ¿Será posible que Ahmadineyad quiera intentar dar una vergonzosa clase de historia, de la que ha demostrado saber muy poco, para negar tercamente el Holocausto, no obstante las sobradas evidencias y testimonios que existen de esa abominable etapa de la humanidad, tal y como lo hizo en su discurso “Holocausto, la mentira sagrada de Occidente” en la Universidad de Sharif, Teherán, en enero del 2009?
Inquietantes alianzas. Con estos antecedentes, es muy preocupante que Irán esté estrechando relaciones con países latinoamericanos como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua. Es aún más alarmante que, no obstante las reiteradas condenas de países y organizaciones contra Irán, las amenazas iraníes continúen y la comunidad internacional le facilite escenarios, como el de la ONU el próximo 24 de setiembre, para repetir sus ataques contra los más elementales valores, libertades y derechos humanitarios.
Como lo indicó Abraham H. Foxman, director del Anti-Defamation League, las palabras no son suficientes y los países deben traducirlas en acciones.
Históricamente, Costa Rica ha sido baluarte internacional en materia de paz, democracia, igualdad, libertad y protección de los derechos humanos. Por lo tanto, actuó como vocero de muchos costarricenses que les solicitan a nuestro Gobierno y a los candidatos presidenciales:
(i) que Costa Rica lidere un movimiento ante la ONU para modificar la agenda de la próxima Asamblea General y excluir la participación de Ahmadineyad, dado que sus discursos incitan al odio y la confrontación;
(ii) de no lograr este objetivo, requerir al representante de Costa Rica ante la ONU que se retire del recinto durante el discurso del presidente iraní, en señal de protesta.
Estas son acciones concretas, no solo palabras.

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