Por Guido Maisuls
Nota de aclaración, para evitar malas interpretaciones: Estos hechos que describo son una sencilla fantasía personal; los acontecimientos históricos son auténticos y veraces de acuerdo a lo registrado por serias y objetivas crónicas históricas pero los protagonistas son simplemente imaginados con fines didácticos y comparativos.
El presidente, el primer ministro y el Parlamento del Estado de Israel solicitaron solemnemente al presidente de los Estados Unidos que reinicie urgentemente las largamente postergadas negociaciones de paz con el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos basado en el tradicional principio internacional de tierras por paz, dinero por paz o promesas por paz.
Como lo atestiguan las recientes investigaciones históricas hoy en día sabemos que en el siglo XIX, los Estados Unidos de América despojaron por medios militares a los Estados Unidos Mexicanos de los territorios que actualmente ocupan los Estados de Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México, Texas y Utah, desarrollando un conflictivo régimen de ocupación y de negación sintomática de los legítimos y fundamentales derechos del pueblo y gobierno mexicano.
El original Plan de Paz de siete puntos del Gobierno de Israel consiste en mediar en forma ecuánime y equilibrada en un progresivo proceso sin etapas, de devolución de los territorios usurpados a cambio de la tan ansiada promesa de paz:
1. Los Estados Unidos se comprometen a retornar a México el 98,5 % de los territorios ocupados militarmente.
2. El 2,5 % de los territorios remanentes continuarán bajo soberanía norteamericana por cuestiones humanitarias pero sujeto a una justa y equilibrada indemnización moral y económica a México.
3. Los Estados Unidos de América se comprometen a congelar definitivamente y a cesar completamente la edificación de todos los nuevos y viejos asentamientos ilegales en las ciudades de Nueva York, Washington D.C. y Chicago por considerarse territorios en disputa de acuerdo al Derecho Internacional Publico.
4. El Gobierno y pueblo de los Estados Unidos Mexicanos se comprometen a desarrollar un nuevo Estado pacifico, cordial y desmilitarizado que no signifique un riesgo inmediato y/o futuro para la seguridad e integridad de los Estados Unidos.
5. Para compensar los daños y perjuicios causados por la prolongada ocupación de los Estados Unidos de América se comprometen a aceptar de acuerdo a la Ley Internacional del Retorno, la inmigración y derecho a laciudadanía en forma libre, abierta y sin restricciones algunas a 110.000.000 de mexicanos a lo largo y ancho de su territorio desde Guantánamo hasta Alaska y desde Puerto Rico hasta Hawai.
6. México cesará inmediatamente y en formar definitiva de realizar nuevos reclamos territoriales en los foros internacionales y se declara completamente satisfecho ante las Cortes de Justicia Internacionales en sus justas e históricas aspiraciones soberanas.
7. Las Naciones Unidas, el Grupo de los Ocho, la Unión Europea, los países petroleros árabes y la República Bolivariana de Venezuela se comprometen a donar en efectivo y al contado, la suma de 900.000.000.000 de dólares estadounidenses al Gobierno y al pueblo de México para la reconstrucción material, cultural y espiritual inmediata de estos territorios restituidos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel reclama a los Estados Unidos de América por nuevos y renovados esfuerzos para activar este plan de paz que actualmente se encuentra en un verdadero callejón sin salida a causa de la carencia de voluntad de realizar renovadas y dolorosas concesiones históricas por parte del país del Norte.
De no prosperar las negociaciones en torno a este plan de paz y de frustrarse los gigantescos y desinteresados esfuerzos realizados por el Estado de Israel, se habrá desperdiciado fatalmente la oportunidad histórica de la paz para siempre y se interrumpirá toda ayuda económica, militar y diplomática en los foros internacionales a ambos integrantes de este inacabable conflicto.