La bomba cayó durante un congreso académico celebrado en Austria a mediados de julio pero la onda expansiva sólo empezó a sentirse de verdad en Colombia hasta este martes, luego de la publicación en una revista local de un reportaje sobre el pasado nazi de Gerardo Reichel-Dolmatoff, al que muchos llaman el "padre de la antropología colombiana".
"Documentos del Archivo Federal Alemán -el Bundesarchiv- señalan que Reichel-Dolmatoff había sido miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, por su sigla en alemán), que había servido en la Schutzstaffel o SS hitleriana, que había sido integrante de la guardia personal de Adolf Hitler y que, antes de que fuera expulsado de la policía política hitleriana, alcanzó incluso a entrenar guardias en un campo de concentración" se lee en el reportaje, que aparece en la influyente revista cultural Arcadia.
"Se trata de una noticia sorprendente, que tiene conmocionado al establecimiento académico colombiano", le dijo a BBC Mundo la directora de la publicación, Marianne Ponsford.
Y no es para menos: Reichel-Dolmatoff, quien llegó a Colombia en 1939 y falleció en 1994, ha sido por mucho tiempo una de las figuras intelectuales más celebradas y reverenciadas de este país suramericano y una importante figura de la antropología mundial.
Pero, además, durante la Segunda Guerra Mundial, el investigador fue miembro activo de la organización de los Franceses Libres en Colombia (la resistencia francesa anti-hitleriana), lo que le valió ser condecorado con la Orden Nacional del Mérito por el gobierno de Francia.
Y su trabajo antropológico fue uno de los primeros en reivindicar la riqueza cultural indígena colombiana, convirtiéndolo en un pionero de la defensa de la diversidad cultural del país.
Una trayectoria que a primera vista no parece concordar con ningún tipo de militancia en el partido nazi.
Herencia cuestionada
La evidencia, recogida por el antropólogo colombiano Augusto Oyuela-Caycedo, parece sin embargo indiscutible.
Y su ponencia en el 54 Congreso Internacional de Americanistas, celebrado este año en la ciudad de Viena, obliga a los antropólogos a hacerse una serie de preguntas sobre la herencia intelectual de Reichel-Dolmatoff.
"Necesitamos entrar a cuestionar y discutir cual es la herencia dentro de nuestras sociedades hoy en día del pensamiento en el que se formó Reichel", le dijo Oyuela-Caycedo a BBC Mundo.
"Se hace necesario estudiar la obra de Reichel y estudiar las trayectorias que ha tenido la antropología (colombiana) y en particular este departamento de antropología", reconoció por su parte Carlos Uribe, el director del Departamento de Antropología de la Universidad de Los Andes, fundado por el investigador colombo-austríaco en 1964.
"Aunque esto lo explica más a él desde un punto de vista humano que desde un punto de vista académico, evidentemente las dos cosas en un momento dado tienen un punto de toque", le dijo a BBC Mundo.
Para Uribe, todavía es pronto para emitir un juicio sobre el tema, "porque esa es una cosa que hay que estudiar".
"Pero evidentemente eso va a explicar parte de su obra. Ese ideal de pureza del indio, por ejemplo, parece estar muy ligado a ideales de pureza racial, etc.", reconoció.
"Hay una cosa que la gente usualmente no sabe fuera de Alemania y es que los nazis eran admiradores de lo indígena", le explicó por su parte a BBC Mundo Oyuela-Caycedo.
"Ellos miraban estas culturas como culturas puras, como culturas naturales. Hay ese interés por la parte naturalista, por la parte ecológica. Una serie de aspectos que uno podría reconocer en la obra del profesor Reichel, por ejemplo su interés por las culturas apartadas".
"Si usted mira las etnografías de él, con la excepción de la gente de Aritama, son etnografías que están enfocadas hacia grupos que el considera aislados, puros, remotos", ejemplificó.
Lección importante
El director del departamento de antropología de la Uniandes, sin embargo, cree que a Reichel-Dolmatoff todavía no hay que negarle completamente el beneficio de la duda de "haber cambiado".
Y lo mismo parece pensar Marianne Pomsford.
"El hecho de que Reichel-Dolmatoff haya tenido una crisis mental, un episodio psiquiátrico en 1935, y que tan joven haya sido dado de baja de las SS, que haya estado en París con la resistencia anti-hitleriana habla también de una posible historia de redención", le dijo a BBC Mundo la directora de Arcadia.
Pero Oyuela-Caycedo no parece convencido.
"Yo creo que arrepentimiento no hubo, él siguió con su filosofía previamente existente", le dijo a BBC Mundo.
"Trabajar intensamente seguramente era una manera de escapar de él, trabajar en zonas donde nadie lo molestara, aislarse, también", dijo el ahora profesor de la universidad de la Florida.
En medio de todo, sin embargo, el profesor Uribe cree que el episodio encierra una importante lección.
"Todo termina por saberse. Un principio fundamental de la antropología es que toda actividad humana deja huellas", concluyó.
Por Arturo Wallace
Fuente: BBC Mundo