Por Dori Lustron
Cuando reflexionamos acerca de que Mousavi y Rafsanjani (buscado por Interpol por la causa AMIA) representan a los reformistas de Irán, uno tiembla. ¿Acaso no son ellos los que estuvieron tras los atentados de Amia y la Embajada de Israel en Buenos Aires? ¿Qué clase de innovación pueden traer si es más de lo mismo? Quizás más aggiornado.
Conocemos, por el excelente libro de George Chaya Montoneros y la conexión local de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, el papel de Mousavi como primer ministro de Irán en la época de los atentados en Buenos Aires, experto en relaciones con Cuba y Nicaragua. Y me digo, ¿qué podemos esperar de uno y otro? Es lo mismo.
Leo tanto y hay tan diversas opiniones que la verdad se desvirtúa. Aunque grandes analistas opinen y reopinen, Irán en breve tendrá poder nuclear y ni Mousavi ni Ahmadinejad frenarán la carrera por el poder atómico. Quizás Mousavi no ahorque homosexuales y a las mujeres no las obliguen a llevar velo, pero lo esencial es que la mentalidad islámica radical no cambia. Seguirá siendo una teocracia, seguirá Jamenei con sus manejos políticos dirigiendo todo y cambiarán un títere por otro… Y Obama estará contento porque Mousavi es democrático y ha promovido toda estas manifestaciones en aras de la ¿democracia? ¿Es que una teocracia puede ser democrática?
No por el mero hecho de votar se está en democracia. En Gaza los palestinos votaron y ganó la banda terrorista de Hamás, que luego dio un golpe de Estado y tiró a sus adversarios políticos de Fatah desde los pisos más altos de los edificios.
Esto es manipular la democracia. Y eso sucede en todos los países autoritarios del Medio Oriente. Se manejan por el fraude y se llenan la boca hablando de una democracia en la que no creen. Los islámicos no creen en la democracia ni en la libertad para su pueblo. Israel es la única democracia real y estable en la región. Cuando se habla de fraude, es ese un idioma extraño para los israelíes que cumplen con la democracia a rajatabla.
Israel sigue en peligro, e Irán quiere acabar con nosotros, además de pretender la hegemonía en el Medio Oriente, mal que les pese a los países del Golfo, a Arabia Saudita y a todos los que lo ven como un peligro para la seguridad de la región. Ahmadinejad dijo hace unos días que Irán dominará el mundo.
Con él, sabemos a qué atenernos; los otros son más de lo mismo pero con otro discurso más inteligente y meditado. Los delirios mesiánicos de Ahmadinejad, su obsesión extremista y su despilfarro de dinero financiando grupos terroristas y enviándoles armas para atacar al mundo occidental han llevado a Irán al caos. La población, y más aún la juventud iraní, está cansada y he aquí esta rebelión. ¿Insospechada? Claro que no. Esto ya se ha venido gestando hace tiempo. De ahí la asistencia masiva a las urnas. Los mulahs se creen tan omnipotentes que nunca pensaron en estos estallidos. ¿O sí?
Meir Javedanfar, analista persa-israelí, nos dice: “ Las elecciones iraníes reflejan las ambiciones del líder supremo”. “Una victoria de los reformistas, en cooperación con el clero y Rafsanjani, habría creado un poderoso frente contra Jamenei. En lugar de ser leales soldados como Ahmadinejad, ellos habrían desafiado sus puntos de vista en áreas importantes, tales como el trato con Estados Unidos. Con Jamenei, que todavía considera las aperturas positivas de Obama como una amenaza, cualquier disenso interno habría estimulado la posición de Washington contra Irán en las negociaciones”.
“Una coalición de reformistas y el clero, con el apoyo de Rafsanjani, podría desafiar la elección del próximo líder supremo. Esto preocupa a Khamenei, no simplemente como amenaza a su prestigio, sino también al bienestar de su familia y a sus ambiciones políticas. Algunos analistas creen que Jamenei quiere asegurar el bienestar de su familia designando a su hijo Mojtaba para reemplazarlo como líder supremo”.
También sabemos que el discurso de Obama no convencerá a los mulahs… Los tiempos se acortan en esta carrera nuclear. Y nosotros, al estar en el medio, no tenemos opción.
Mousavi o Ahmadinejad para nosotros son exactamente iguales. Hoy leí una noticia que me llamó la atención. El hijo del Sha hizo declaraciones. “El genio ha salido de la botella”, dijo, desde Washington, el heredero de Mohammed Reza Pahlevi. Según él, el régimen se tambalea. Consultado sobre si aspira volver a Irán como Sha, dijo que sería prematuro responder, pero que él apoyaba un sistema secular, parlamentario y democrático”.
Ojalá realmente el genio haya salido de la botella y sea bueno para todo el mundo, para Occidente y en especial para Israel. La fe nunca hay que perderla.