Discurso de David Yisrael, presidente del Comité Venezolano de Sobrevivientes del Holocausto Yad VaShem, en el acto de Yom HaShoá (Día del Holocausto) realizado el pasado lunes 8 de abril en la Unión Israelita de Caracas.
A continuación sus palabras:
La historia recordará el Levantamiento del Gueto de Varsovia como la más grande hazaña de un puñado de civiles, que enseñaron a los nazis una lección que ningún otro pueblo se atrevió a hacerles.
Sean las víctimas del Levantamiento recordadas como héroes verdaderos de nuestro pueblo, entre los que me gustaría citar esta noche tres nombres: Anielewicz, Korszak y Ringelblum.
En primer lugar quiero hablar del héroe fundamental de esta noche: Mordejau Anielewicz, nacido el 1920 y en cuyo honor se fundó el Kibutz "Yad Mordejay".
Anielewicz se convirtió el líder del Levantamiento del Gueto de Varsovia y ayudó en otros lugares a organizarse para luchar contra los alemanes y en publicar un periódico clandestino.
En el verano de 1942 deportaron 60 mil judíos de la capital polaca y Anielewicz se dio cuenta de que las organizaciones existentes eran muy débiles y muy poco efectivas, por lo que lo nombran jefe y todo queda organizado p bajo su mando.
El 18 de enero de 1943 los alemanes sorprenden con otra deportación lo que la organización ZOB salió a la calle y causaron algunas muertes de los alemanes, 4 días después los nazis se retiran y durante 3 meses hubo relativa paz. El 19 de abril de 1943, después de fuertes confrontaciones con los nazis, los combatientes se retiran a un sótano, el bunker del número 18 de la calle Milá. Anielewicz dice entonces: "mi sueño se realizó cuando he visto cómo los judíos luchan, se oponen y matan al enemigo".
La lucha terminó el 8 de mayo, cuando la gran fuerza alemana ocupa el sótano donde se escondían y matan a todos los combatientes.
Sean recordados todos estos héroes verdaderos que llevaron el nombre en alto de la juventud judía, que debe llevar con orgullo la dignidad que ganaron a pesar del sacrificio de sus vidas.
En este crimen de los crímenes, la sed de muerte de los nazis no se vio satisfecha con llevar familias enteras, bebes, niños, ancianos a las cámaras de gas; tenían que llevar allí también al más famoso orfanato de Varsovia, aquel que había fundado y guiado el famoso profesor Janusz Korczak, reconocido en el mundo por los sistemas únicos que implantó en el orfanato donde los niños manejaban la administración interna hasta tener jueces y abogados entre ellos.
Ese odio hecho leyes que fue el nazismo también se llevó a las cámaras a educadores que también formaron parte del transporte de Treblinka, y con ellos al maestro Korczak… Le dio a cada niño un caramelo y cuando le preguntaron a Korrczak para qué hacía aquello, respondió que lo hacía para que los niños no sufrieran tanto en las cámaras de gas y que se muriesen pronto con el veneno que tenían los caramelos, ya que la agonía duraba entre 12 y 16 minutos.
Y así los nazis mataron el último orfanato de los judíos de Varsovia, con 250 niños y su gran maestro Korczak. Que Dios juzgue este crimen y que no se olviden nunca jamás.
Otra figura digna de mencionar este día en que se cumplen 70 años del Levantamiento del Gueto de Varsovia es la de Emanuel Ringelblum, el gran escritor, el fundador de la organización "Oneg Shabat", movimiento que se ocupó de escribir y recoger de escritores cada cuento del Gueto y guardarlos en bidones metálicos, que se usaba para transportar leche y que fueron enterrados en varios sitios. Una cantidad de ellos todavía no han sido encontrados, porque los que los guardaban fueron asesinados por los nazis. Se descubrieron después de l aguerra y con ellos se descubrió toda la verdad, de la gran tragedia del Gueto de Varsovia; allí se cuenta de la horrible hambre que los alemanes causaron, de cómo la gente andaba sin fuerza, los maltratos, tanto en los sitios de trabajo como dentro del Gueto.
Asimismo se cuenta cómo de repente llegaron en camiones cientos de SS y recogieron a quienes encontraban en las calles y se los llevaron a los vagones que iban directamente a Treblinka o Belzec para ser exterminados en las cámaras de gas.
Ringenblum, quien estuvo huyendo y escondiéndose con su esposa Yehudit y su hijo de 13 años, llamado Uri, en la parte aria de los polacos, estaba redactando una historia que llebava por título "Los Judíos Polacos bajo el régimen nazi". Él también escribió su última carta a su amigo Mahle, quien sobrevivió y después se hizo profesor de la universidad de Tel Aviv, pero un polaco denunció el sitio donde estaban escondidos y vivieron la SS y los mataron junto con otras 30 personas.
De esta forma terminó la vida de uno de los mejores escritores que tuvo el pueblo judío durante la guerra, quien camino a Treblinka les q gritaba a los que dejaba atrás en el campo: judíos, judíos, escriban, recuerden…
Y eso es lo que hoy, aquí en la Caracas del año 2013, hacemos en su honor.
Muchas gracias.
Fuente: CAIV