El Comité Venezolano de Yad Vashem organizó la conmemoración anual de Yom Hashoá, fecha establecida por el Estado de Israel para recordar a los mártires y héroes del Holocausto, al cumplirse 70 años del levantamiento del Gueto de Varsovia. El acto tuvo lugar en la sede de la Unión Israelita de Caracas, y contó con la asistencia del embajador de Canadá, Paul Gibbard, así como de dirigentes de las instituciones comunitarias, sobrevivientes de la Shoá y miembros de la kehilá.
Trudy Spira, sobreviviente de Auschwitz y verdadera activista de la memoria, ofició como maestra de ceremonias, dando inicio al acto con un discurso en el que exhortó a luchar por la difusión de información sobre el Holocausto entre las nuevas generaciones. David Bittán, presidente de la CAIV, se dirigió también al público señalando lo difícil que es perdonar, y lo imposible de olvidar.
A continuación David Yisarel, presidente del Comité Venezolano de Yad Vashem, expresó: “La historia recordará el levantamiento del Gueto de Varsovia como la más grande hazaña de un puñado de civiles, que enseñaron a los nazis una lección que ningún otro pueblo se atrevió a darles. Sean las víctimas del levantamiento recordadas como héroes verdaderos de nuestro pueblo”. Yisrael mencionó específicamente a Mordejai Anielewicz, jefe de la revuelta; Janusz Korczak, el célebre profesor del orfanato de Varsovia que acompañó a sus niños hasta la muerte; y Emmanuel Ringelblum, escritor que registró cuidadosamente todo lo que ocurría en el gueto y enterró sus escritos y documentos en varios recipientes sellados, gracias a lo cual legó un recuento detallado a las generaciones futuras.
Las jóvenes Karen Azulay, Nicole Rodríguez y Annette Galarraga (las dos primeras acompañadas al piano por Harold Vargas) interpretaron temas alusivos a la Shoá, y luego Salo Abraham, Andrea Gabriele y Daniel Ackerman, alumnos del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”, leyeron el texto “Desafío-Victoria”.
El orador de orden del evento fue el filósofo Nelson Pilosof, quien reflexionó sobre el antisemitismo durante el Holocausto y en la época actual, cómo quienes manifiestan esta patología mancillan sus respectivas naciones, y la futilidad de esta forma de odio, que al final no prevalece. Pilosof también destacó los valores que definen al Judaísmo, sobre todo el compromiso de aportar para el mejoramiento del mundo, que puede ser la causa de tantas persecuciones en las sociedades autoritarias.
El acto cerró con plegarias elevadas por los rabinos Avraham Amitay (Yizkor), Eitan Weisman (El Maalé Rajamim) y Simón Garzón (Salmo 23); el Kadish corrió a cargo de David Yisrael.
Uno de los momentos más impresionantes del acto fue la proyección de un video producido por los jóvenes Joel Seidl, Jonathan Rubinstein, Abraham Benzaquén y Kevin Cohén, quienes también actuaron personificando a Mordejai Anielewicz, su hermana y otros luchadores del Gueto de Varsovia. Su cuidadosa factura y dramáticas representaciones causaron un fuerte impacto en el publico
Como es tradición en este acto, se procedió a encender seis velas por los seis millones de judíos asesinados durante la Shoá; en esta oportunidad ello correspondió a los sobrevivientes Hilda Katz, Freddy Schreiber, Nusia Feldman, Nusia Wacher, Hillo y Klara Ostfeld, y David Yisrael (foto), todos en compañía de sus hijos y nietos
Fuente: Nuevo Mundo Israelita