Por Rabino Iona Blickstein
Hablemos sobre las costumbres de Shavuot: una de ellas es hornear pan, se acostumbra hacer pan largo simbolizando a la Torá, que es larga y vasta como el mar, agregándole cuatro cabezas que representan a los cuatro niveles de la Torá. Hay quienes hornean un pan en forma de escalera con siete escalones, con la intención de que nuestros hijos asciendan en el estudio de la Torá.
Se acostumbra a adornar la casa con colores verdes, basta colocar dos arbustos, una a cada lado de la puerta de la casa. El verde de las plantas recuerda el verdor que cubrió al monte Sinaí cuando Moshé subió para recibir la Torá.
Uno de los grandes de la generación el Jazon Ish, colocaba una flor a la entrada de su departamento y con devoción citaba el versículo de los salmos, “plantados en la casa de HaShem, florecerán en los atrios de nuestro D-s”. Este tendría que ser nuestro deseo, que nuestros hijos y nietos, y todos los hijos de Israel florezcan en el estudio de la Torá y nuestras tradiciones.
Se acostumbra comer lácteos en Shavuot, Ashkenazim lo hacen en la cena y en el almuerzo, Sefaradim acostumbran solo a la hora de almorzar.
El rey Shlomo nos dice que la Torá es como “miel y leche bajo tu lengua”
Una linda costumbre es poner un envase con miel en la mesa desde el comienzo de la festividad porque la Torá es dulce.
Miel en hebreo es debash, las tres letras de la palabra, son las siglas de daat, conocimiento, bina, entendimiento y sejel, intelecto.
Lo que más amaba boaz era los dulces, “y comió, bebió y reconfortó su corazón”. El talmud nos enseña que, “los dulces abren el corazón” (Shabat, 89:1)
Es bueno hablar Torá en la hora de la comida. Nuestros sabios nos enseñan que Shavuot es el día del juicio para la sabiduría (Hashla Hakadosh, Masejet Shavuot) en Rosh Hashana, por ejemplo, nos juzgan por la parnasa, el sustento y por el nacimiento de nuestros hijos, si vamos a tener o …, pero ¿de qué sirve todo, si no tenemos inteligencia, comprensión y la habilidad para administrar? Es por esta razón el Rosh Hashana más importante es Shavuot, es entonces cuando HaShem reparte inteligencia a todo el mundo, y recibimos la medida necesaria de entendimiento y comprensión para que sepamos utilizar los regalos que él, nos otorgó en Rosh Hashaná.
El momento más importante es cuando se leen los “Diez Mandamientos” en la sinagoga. ¿qué pasa en esos momentos? La Torá no escribe: Moshé habló y Elokim le contestó, la Torá subraya: “Moshé hablará y Elokim le contestará (le responderá) con su voz” (Shemot, 19:19), ¡por siempre jamás!
Esto significa que año tras año cuando el lector lee en la sinagoga, “anoji”, no es el sino HaShem.
Cada año recibimos la Torá nuevamente en cada sinagoga, en Eretz Israel y en los países de la diáspora. Nuestros sabios nos enseñan que en el día de la entrega de la Torá,”cesó la impureza de Israel”, (Tratado de Iebamot 103). El Rabino Alshej, nos aconseja que es, el momento de hacer Teshuva, arrepentirnos de todos aquellos actos negativos que hicimos durante nuestra vida y al hacerlo, HaShem limpiará toda nuestra impureza. En este día, todos los enfermos se curaron de sus males: los cojos, comenzaron a caminar bien, los mancos recibieron una nueva mano, quien era ciego, volvió a ver y el sordo, comenzó a oír. Este es el momento adecuado para pedir a HaShem por la cura de los enfermos del pueblo de Israel.
Los diez mandamientos, son parte de la ceremonia donde el pueblo judío juró lealtad a D-s y a la Torá. Shavuot debe su nombre al juramento que hicieron en Sinay.
Al mediodía, en Shavuot, después del banquete de la festividad, elevaremos preces por nuestros hijos, aquellos quienes se alejaron del camino de la tradición y de nuestro pueblo, es el momento adecuado porque fue en Shavuot al mediodía, cuando Batia, la hija del faraón, extendió su mano y salvo a Moshé del río Nilo. Desde ese momento, en esa hora podremos salvar a nuestros hijos e hijas de cualquier peligro espiritual que los aceche. (Tratado de sota, 12:2)
El Zohar HaKadosh escribe que en Shavuot, saldremos del galut (Tikunei Zohar, Shemot 15:6) vendrá el Meshiaj y todos nuestros enemigos huirán.
Que sea este Shavuot, algo diferente.