Por Rebeca Perli
Mañana se cumplen 213 años del nacimiento de Rafael María Baralt, insigne venezolano nacido en Maracaibo, historiador, filólogo, poeta, ensayista, periodista y diplomático. Fue el primer egresado de la Academia Militar de Matemáticas en 1836 y el primer latinoamericano en ocupar un sillón en la Real Academia Española.
Resumen de la historia de Venezuela, Diccionario matriz de la lengua castellana, Diccionario de galicismos, son sus obras monumentales, pero también incursionó en el campo de la diplomacia. Fue redactor de El Patriota del Zulia y vertió su prosa en el diario El Constitucional dirigido por su padre; organizó y publicó el archivo del General Santiago Mariño, de quien fuera secretario y oficial de su Estado Mayor (el único ejemplar de este archivo se encuentra en la Universidad de Harvard). Ocupó el cargo de agrimensor en el Ministerio de Guerra e Interior del gobierno de José María Vargas y colaboró en la publicación de la obra de Agustín Codazzi: Resumen de la geografía de Venezuela.
En 1843 viajó a España donde fue director de la Gaceta de la Corona, administrador de la Imprenta Nacional, redactor de El Siglo de Madrid y colaborador de El Tiempo y El Espectador.
En poesía descuella su Adiós a la patria, donde se evidencia que, a pesar de sus estadías fuera del país, llevó siempre en el corazón a su "Tierra del sol amada". Así termina su célebre poema:
No te duela mi suerte/ No maldigas mi nombre, no me olvides/ Que, aún vecino a la muerte/ Pediré con voz fuerte/ Victoria a Dios para tus justas lides/ Dichoso yo si un día/ A ti me vuelve compasivo el cielo/ Y me da, patria mía/ Digno sepulcro en tu sagrado suelo.
Al igual que Baralt ¡cuántos no han tenido que decirle adiós a la patria!