Hassan Rohani y el Holocausto: del negacionismo al revisionismo
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Por Elías Farache S.
Israel es amigo de Estados Unidos de América.  Por razones ideológicas y por razones prácticas.
Irán es enemigo de Israel.  Por razones ideológicas que rayan en lo incomprensible.
Estados Unidos de América debieran ser enemigos de Irán por razones prácticas y por razones ideológicas.
La enemistad entre Irán e Israel puede ser mortal.  Irán, de poseer armamento nuclear, puede destruir a Israel. Así de sencillo. Irán, por boca de su más alto representante, en el pasado cercano de solo menos de noventa días, negaba el Holocausto. La Shoá, el Holocausto, significó la muerte de seis millones de judíos que murieron asesinados por el hecho de ser judíos. Irán, por boca de ese mismo máximo representante, públicamente y en repetidas ocasiones, abogó por "borrar a Israel del mapa".
El nuevo líder máximo de Irán ha hablado con inteligencia. Ha dicho lo que todos queremos oír. Ha dicho lo que todos queremos creer. Ha expresado que el programa nuclear de Irán es pacífico. En el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Estados Unidos de América pueden creer eso. El mundo occidental y civilizado, puede creer eso. Les conviene creer eso. Porque su existencia vital nunca puede estar amenazada por la presencia de un Irán nuclear, gobernado por quienes se adjudican la verdad de los cielos.
Israel quiere creer eso. Pero los antecedentes históricos le impiden creer eso. La candidez necesaria, atenta contra su supervivencia.
El enemigo de mi amigo es mi enemigo. Pero si el enemigo de mi amigo no es mi enemigo, ni se presenta como mi enemigo… mi amigo original me deja algo solo.
Hassan Rouhani, el flamante presidente de Irán se presenta mucho más dócil y amigable que Mahmoud Ahmadineyad. Este último, era brutalmente sincero. Siempre hemos apreciado la sinceridad.  Es preciso, aconsejable, necesario… dudar de la sinceridad de Rouhani.  
Benjamín Netaniahu, el solitario primer ministro del estado judío de Israel, ha sido muy claro en manifestar la preocupación que tiene respecto a un Irán nuclear, y el peligro que corre su pequeño Estado. En eso, ha sido antipáticamente responsable. Pero dados los muchos antecedentes que tiene la historia judía, los episodios donde los judíos han sido víctimas mortales de enemigos declarados, la manifiesta animadversión de Irán para con Israel, el Primer Ministro de Israel ha dicho lo que tenía que decir en el plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Barack Obama parece haber abierto un canal de conversación con Irán. Rouhani  y Obama han conversado telefónicamente.  El tiempo pasa y mientras, la carrera nuclear de Irán sigue su curso.
Israel, con preocupación y algo de decepción, ve como su amigo conversa con su enemigo.

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