Autor de la obra: “Médicos de ascendencia judía en Venezuela”. En la historia de la medicina universal el pueblo judío ha tenido un aporte destacado y Venezuela no es la excepción. Y cabe recalcarlo y agradecérselo al Dr. Abraham Krivoy, miembro honorable de la comunidad judía venezolana, ya que desde el 24 de febrero de 2011 –y anoten esta fecha- la historia de la medicina de este país caribeño cuenta con otro peldaño cronológico y documental con la publicación de una nueva obra titulada: “Médicos de ascendencia judía en Venezuela”.
En una entrevista con la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), el Dr. Krivoy nos explica el por qué y cómo desarrolló este monumental proyecto documental y biográfico para enriquecer la historia escrita de nuestro país y resaltar los valores de todos aquellos judíos o sus descendientes que se han dedicado a la medicina y “hombro a hombro con los médicos –no judíos- han estructurado en Venezuela unas de las mejores medicinas en Latinoamérica”, según afirma con orgullo el Dr. Abraham Krivoy, miembro de la Academia de Medicina de Venezuela y fundador del Postgrado de Neurocirugía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) con sede en el Hospital Universitario de Caracas y fundador del Postgrado Universitario de Neurocirugía Pediátrica en el Hospital de Niños JM De Los Ríos.
¿Qué me cuenta de esta obra? ¿Por qué escribir un libro de este tema?
Hace unos 3 años me tocó indagar sobre la biografía de algunos colegas judíos y cuya fuente era muy complicada encontrarla. Se me dio la oportunidad de buscarlas y preguntando a otros colegas –judíos y no judíos- afortunadamente se lograron obtener datos y temas interesantes, aunque hay que reconocer que la investigación no fue fácil. Para entonces me fueron llegando algunas biografías sobre colegas médicos de ascendencia judía, aunque algunos de ellos no “ejercieran” el judaísmo o no eran miembros activos de la comunidad, pero sus padres y abuelos si lo eran.
Logré acumular 58 biografías que se encuentran en el libro por orden cronológico valiéndome del material que me facilitaron los familiares y colegas -afortunadamente la mayoría colaboró en forma entusiasta. También hubo un grupo que lo investigué por Internet y hay un grupo -desafortunadamente amplio- que no logré contactar con la familia y otros donde el material me llegó muy tarde cuando el libro ya estaba siendo editado, y no se incluyeron.
¿Qué particularidad tuvo esta investigación?
Me di cuenta que este trabajo debería ser una ayuda para facilitar la investigación y el conocimiento histórico de la medicina en Venezuela. Me dediqué a agregar algunos capítulos introductorios y explicativos para que colegas no judíos y el público en general pudiera entrar más en la obra por tratarse de muchos nombres y conceptos hebreos y que estos agregados enriquecerían enormemente la atmósfera cultural, histórica, religiosa y filosófica. Empecé con una introducción sobre los juramentos de Hipócrates, las plegarias de Maimónides y el juramento de Luis Razetti como las brújulas éticas y morales de la profesión en las diferentes épocas. Se desarrolla un artículo sobre la libertad que constituye el primer mandamiento del decálogo bíblico y por estar enraizado en el tejido religioso y cultural de este peculiar grupo religioso que llegó a este país: Aquí se respiraba la libertad, aspecto muy notorio para los que venían huyendo de persecuciones y maltratos en otros países.
¿Qué más incluyó en la obra?
También incluí un glosario de terminología judía sobre tópicos con los cuales los médicos no judíos y el público en general pueden orientarse más fácilmente, como fiestas hebreas, tradiciones, cultura., etc. Se desarrolla un resumen sobre la medicina hebrea, sus factores históricos, la expulsión judía de España en el siglo XV y otros capítulos complementarios para entender cómo un grupo de judíos empezó a emigrar a América, entre otras rutas.
¿Cuánto tiempo le dedicó investigar? ¿Qué dificultades hubo?
Tres años, aunque sin correr. Acepté todas las opiniones y materiales que me fueron llegando. La idea mía era publicarlo como artículo histórico dentro de la Colección Razetti de la Academia, pero la actual Directiva de la Academia de Medicina de Venezuela consideró que el material bibliográfico era de tal importancia que tomaron la responsabilidad de publicar la obra como un hito importante de la historia de la medicina venezolana.
¿Qué personajes puede destacar?
Primero debo de pedir disculpas por no poderlos mencionar aquí a todos. Entre los médicos que están incluidos en la investigación hay personajes que produjeron pilotes fundacionales de la medicina nacional o en la historia de nuestra medicina, quienes marcaron pautas y motivaron instituciones y orientaciones para que hoy en día tengamos en nuestro país un nivel admirable y de los mejores en la medicina latinoamericana. Todo esto fue posible por la colaboración y disposición de los colegas venezolanos que estuvieron involucrados en esas empresas. Por nombrar algunos está el Dr. David Lobo Senior, quien fue fundador de la Academia de Medicina y también rector de la UCV; Martín Mayer, contribuyó con el desarrollo de la Medicina Tropical en Venezuela; Rudolf Jaffe hace otro tanto en la anatomía patológica. Luego hay un grupo importante de mujeres como la Dra. Sara Rosa María Bendahán, la primera mujer que estudió en forma completa medicina en Venezuela; la Dra Lia Imber de Coronil con una labor admirable en la Pediatría Social, la Dra Ida Malec de Petkoff, primera que realiza la revalida. La Dra Elena Blumenfeld declarada madre espiritual de los enfermos de lepra. El Dr. Darío Curiel Sánchez quien desde el ministerio de salud eliminó prácticamente la viruela de Venezuela con un trabajo monumental y fundó la División de Epidemiología y Estadística Vital, la expectativa de vida subió de 48 a 68 años. Es una pequeña muestra de las realizaciones de judíos en Venezuela.
¿Cuántos médicos de ascendencia judía no pudo incluir en la obra?
Más de una decena se han quedado fuera hasta ahora. No se logró siempre el material exigido y prometido. Otras veces fue incompleto. Muchas veces no hubo ningún tipo de respuesta. Puede que se publique una segunda edición y si se logra el material entonces con mucho gusto incorporaré otros médicos que he venido encontrando; un grupo no fue incluido por llegar tarde o no estar completo.
En sus palabras ¿cuál ha sido el aporte judío a la medicina venezolana?
Es espectacular. Ya algo se mencionó antes. Uno se pregunta qué hubiera pasado sin estas peculiares personalidades como por ejemplo el Dr. Henrique Benaim Pinto quien le dio un impulso trascendental a la medicina interna venezolana, el Dr. Pedro Castro Cohen quien fundó la neurología en Venezuela. Los doctores Elly y Siegbert Holz quienes integraron el Instituto Nacional de Higiene, evitan el ingreso de la talidomida en Venezuela y fundan el Centro Nacional de Farmacovigilancia, entre otras cosas, cuya luz aún guía estas labores. Joel Valencia Parparcen desarrolló la especialidad de la Gastroenterología. Rubén Merenfeld desarrolla la radioterapia en Venezuela. Pues todos estos son unos gigantes de la medicina en Venezuela y se puede deducir lo valioso de sus contribuciones a la medicina nacional. En Venezuela el nivel de la medicina era tal que muchos alumnos del extranjero venían a estudiar a Venezuela y realizar sus post grado por el buen nivel alcanzado.
¿Cuál cree que es la razón por la que el pueblo judío tenga tan destacados médicos?
Yo diría que hay varias razones complejas por las que esto ocurre. Una muy notoria puede ser que desde pequeños los niños judíos son mandados a estudiar el Talmud con los rabinos, pero este no es un estudio convencional o de repetición, sino es la obligación a desarrollar el carácter interpretativo, la profundidad de lo que se está leyendo, la exégesis en forma metacomuniacional y esto abre la mente de una manera muy particular. Y es así como vemos que surgió Freud; quien desde muy pequeño ingresa en la atmósfera de las interpretaciones y exégesis que nuestra religión ofrece a los que a ella se acerquen. Otro factor es condicionamiento especial en la mente del judío que recibe desde la fuente religiosa buena parte de la integración psicosomática que allí se encuentra y que culturalmente aun no siendo religioso se recibe. Otro factor, las razones históricas en el ejercicio de la medicina que los llevó a destacarse en forma especial y llevó a que los mismos adversarios y enemigos preferían buscar estos profesionales religiosos que los propios. El paradigma de este ejemplo es Maimónides y Saladino. Ricardo I Corazón de León lo invitó a ser su médico personal.
¿Qué me cuenta sobre el Hospital en Cumaná que se va a construir con su nombre?
Primeramente un gran orgullo, responsabilidad y sorpresa. Fue una iniciativa de un grupo Humanitario de la Sociedad Sucrense el cual decidió administrar el primer y único hospital exclusivo en neurocirugía en Venezuela, con la idea de que este preste servicio a todo el país.
¿Alguna anécdota sobre esto?
Lo que ocurrió fue algo muy interesante. Siendo yo jefe de servicio del hospital de niños en Caracas, en neurocirugía, estaba una colega, la Dra Yaxmira Herrera, cursando el postgrado universitario de Neurocirugía Pediátrica; ella era procedente de Cumaná y en esa época apareció el padre de un niño hidrocefálico, procedente de Cumaná, sin dinero, sin ayuda, sin orientación y durmiendo donde podía. El Hospital de Niños de Caracas facilitó la solución quirúrgica del paciente y donó la válvula que esa intervención amerita. Así se le resolvió el problema al hijo. La colega ulteriormente completó su especialidad y volvió a Cumaná. Pocos años más tarde se encontraron en Cumaná el padre, paciente y médico y tomaron conciencia de la alta incidencia de malformaciones congénitas del sistema nervioso en el estado Sucre, pareciera que los componentes de minerales de los terrenos volcánicos en cierta forma se especula influyen en las malformaciones. Se ha sugerido una investigación.
Pasado un tiempo el padre de este muchacho ya en Cumaná aportó la idea de crear u Banco de Válvulas para la región y para solucionar localmente esta incidencia relativa de las alteraciones del sistema nervioso y así evitar el drama el Sr. Pinzón, presidente del Banco de Válvulas, y Zenaida Varela pasaron al venir a Caracas. Él mismo empezó a buscar financiamiento y donaciones para hacer un Banco de Válvulas en Cumaná, facilitar las válvulas de alto costo para los hidrocéfalos. La Profesora Zenaida Valera aportó un dinero para empezar y con la colaboración de pudieran hacer operaciones en Cumaná.
¿Y por qué su nombre?
Se me contacto para ir allá y dar unas jornadas de capacitación tanto con las enfermeras como con el personal para adiestrarlos en este tipo de operaciones. Desde hace 22 años se han realizado jornadas anuales del problema asistencial de estas enfermedades a las cuales he venido colaborando con ellos; en Cumaná ya se hacen operaciones sin tener que venir a Caracas y evitar lo que este padre tuvo que padecer por su hijo. Es por esto que presentando un proyecto de un Hospital Neuroquirúrgico ante las autoridades del Edo. Sucre cuando próximamente se celebrará los 500 años de la primogénita de América, Cumana, que fue aprobado como regalo a Sucre y cuya administración en su totalidad la realizaría el grupo privilegiado y reconocido de la Directiva del Banco de Válvulas Zenaida Varela. Fue esta Directiva quien sorpresivamente asignó mi nombre al Hospital de neurocirugía, situación que me compromete aún más. Actualmente este proyecto está marchando a nivel de anteproyecto.
¿Para cuándo estará listo?
Púes hasta ahora todo va en buen ritmo según las exigencias legales, se está finalizando el anteproyecto el cual tiene que ser aprobado por la Asamblea, y ya de ahí pasa al proyecto como tal. Entiendo que formará parte de la celebración de los 500 años de la primogénita del continente, Cumana, en 4 años.
¿Tiene algún nuevo proyecto bibliográfico?
En consecuencia con todas estas investigaciones que he tenido que hacer me he tropezado con nuevos elementos en relación a la historia de la pediatría universal y estoy investigando sobre esto.
¿Qué mensaje le da a la comunidad judía?
El primer mandamiento del decálogo fue la libertad, y si alguien tenía un concepto claro de la libertad fue nuestro Libertado Simón Bolívar, quien en su tarea independentista y luchando contra la opresión de España en 1812 fue refugiado en Curazao por un judío llamado Mordechay Ricardo quien lo acogió. Bolívar aprovechó todo este tiempo que estuvo allá, se entrenó mucho más para sus discursos con la biblioteca de Mordechay. Acogió luego a las hermanas de Bolívar en 1814, durante la persecución de Boves, a quienes las alojo en el Octagón; de hecho esta casa es hoy la Sociedad Bolivariana en Curazao. Bolívar agradeció muchísimo esta ayuda en una carta desde Jamaica y el Estado venezolano creó una estampilla donde se puede ver a Bolívar junto a Mordechay. Cuál es mi mensaje: que gracias al factor libertad que dio Simón Bolívar y también Antonio José de Sucre este país se convirtió en un paraíso donde por sus bases históricas siempre será posible mantener la libertad de la que disfrutamos los venezolanos y que es la continuación del primer mandato del decálogo bíblico.
Debo dejar expreso agradecimiento y reconocimiento a muchísimos colegas, amigos, familiares que integran la bibliografía básica por su entusiasta colaboración. Igualmente a toda mi familia, que en forma inmediata se convirtieron en fuertes colaboradores indagando el material donde estuviera. A Raquel, mi señora, quien presionó permanentemente para la culminación de la obra al entender la necesidad que esta colaboración bibliográfica entrañaba. Un fuerte abrazote a todos ellos y estos reconocimientos los recalco dentro de la obra.
Por Abel Flores
Fuente: CAIV