El primer ministro, Biniamin Netanyahu, expresó el miércoles 16 de octubre de 2013 en una ceremonia llevada a cabo en el Monte Herzl de Jerusalén con motivo del décimo octavo aniversario del asesinato del ex primer ministro Yitzhak Rabin que Israel tiene la obligación de continuar la misión de Rabin de alcanzar la paz con sus vecinos.
Netanyahu manifestó que el objetivo de Israel es lograr la paz con los palestinos; sin embargo, el Estado judío no puede hacer la paz con aquellos enemigos que no quieren la paz.
El jefe del Gobierno declaró que a los enemigos que quieren la destrucción de Israel no se les puede dar la ventaja de entregarles territorios para que avancen en ese objetivo.
El primer ministro aseveró que Rabin sabía muy bien que la paz de Israel con sus vecinos no pude lograrse sin la superioridad militar israelí.
"Sólo cuando nuestros enemigos comprendan nuestro poder; podremos hacer la paz con ellos", explicó Netanyahu.
Netanyahu puntualizó que a pesar de que Rabin es conocido por su búsqueda de la paz; nunca cerró los ojos ante los peligros que enfrenta Israel.
El primer ministro elogió a Rabin por su enorme contribución a la superioridad del Ejército de Defensa de Israel, que garantiza la seguridad del Estado judío.
Netanyahu subrayó que el asesino de Rabin, Yigal Amir , "nunca será perdonado ".
Por su parte, el presidente Shimon Peres (en la fotografía), hizo hincapié en la necesidad de llegar a una solución diplomática con los palestinos.
"Todo el que piense que el statu quo con los palestinos puede continuar se está engañando a sí mismo y es susceptible de caer ser presa de esa ilusión", apuntó.
Peres destacó que Rabin tuvo el "coraje de tomar la iniciativa y forjar el camino de la historia", y agregó que "Yitzhak fue asesinado, pero la necesidad de tomar decisiones históricas persiste".
El presidente se hizo eco de las palabras de Netanyahu sobre Amir, recalcando que nadie tiene la autoridad como para perdonar sus actos.
Fuente: Aurora Digital