En una entrevista publicada en la Web del diario El Universal este 28 de octubre de 2013, el embajador de Alemania en Venezuela, Walter J. Lindner, respodió a un par de preguntas sobre el Holocausto nazi y la conmemoración de la “Noche de los Cristales Rotos”.
Debido a la trascendencia de sus respuestas, CAIV Web duplica parte de esta entrevista para esclarecimiento y difusión.
A continuación:
Hoy Alemania es referencia de desarrollo, paz y democracia, pero a mediados del siglo pasado protagonizaba el horror del Holocausto. ¿Cómo pudo desatarse tanta violencia?
Es un tema muy largo y como Embajador de Alemania siempre es muy difícil abordar este asunto, el Holocausto y la dictadura nazi, el capítulo más oscuro de nuestra historia.
Es un capítulo difícil de entender hasta hoy. Hay muchos factores. Este año conmemoramos los 75 años de la "noche de los cristales rotos". En esta noche comenzó el Holocausto, en 1938. Esa noche los nazis incendiaron 1.400 sinagogas, edificios magníficos. Mataron a miles de judíos. Destruyeron miles de tiendas de judíos. Llevaron a 30 mil presos a los campos de concentración. En esta noche comenzó la caza para la exterminación de los judíos. Es un hecho que no se puede comparar con ningún otro evento en la historia.
Hasta hoy se preguntan cómo fue posible todo eso. Hay muchos factores. Después de la toma de posesión de Hitler en 1933, en esos cinco años hasta la "noche de los cristales rotos", se preparó psicológicamente a la población alemana para este odio y esta exterminación casi industrializada en los campos de concentración, por vía de la propaganda.
El diablo allí era el ministro de propaganda, Joseph Goebbels, quien inventó muchos de esos mecanismos que prepararon el terreno para el exterminio. El lenguaje del odio, sobre todo. El lenguaje para mostrar a la población alemana que allí había unas personas que no valían nada. El desprecio por esas personas, los llamaban "cucarachas", "enemigos del pueblo", preparando así poco a poco el terreno para justificar las acciones.
Los nazis culparon a los judíos por todo: la inflación, el capitalismo, todo lo malo en una sociedad, los crímenes. Los culpables eran los judíos. Y la gente poco a poco lo creyó por esta propaganda. Por eso es muy importante conmemorar en todas las sociedades la "noche de los cristales rotos".
En Alemania tenemos mucho cuidado con el lenguaje porque el lenguaje es peligroso.
No en todas partes entienden que el lenguaje es peligroso. ¿Recomendaría revisar el ejemplo alemán?
Como he dicho antes, el Holocausto y los fascistas nazis son un caso excepcional. No quiero compararlo con ninguna otra situación en el mundo ni con otros genocidios como el de Ruanda o Camboya. Me quiero limitar a conmemorar este sistema que hemos tenido antes, para que en el futuro todos los seres humanos sepan que hay mecanismos que tienen peligros. Cada país tiene su historia, sus políticos, y comparar alguna situación con los nazis sería minimizar el nazismo. Conmemoramos esta fecha para que jamás vuelva a ocurrir.
Mi mensaje claro es que la tolerancia y el cuidado con el lenguaje es una lección que sacamos nosotros en Alemania.
Por Abel Flores