Discurso de la Emabajadora y presidenta de la Fraternidad Hebrea Bnai Brith de Venezuela, Miriam Feil, en el acto conmemorativo del 75 aniversario de Kristallnacht, la Noche de los Cristales Rotos, realizado el 12 de noviembre de 2013.
A continuación sus palabras:
Bienvenidos al Hogar de la Fraternidad B’nai B’rith de Venezuela. Es un privilegio para los Hermanos y Hermanas de nuestra Fraternidad reunir a las instituciones judías del país y a un público tan selecto para acompañar y honrar a los sobrevivientes del Holocausto y sus familias, en este acto de recordación de la trágico evento que marcó el inicio de una de las épocas de mayor sufrimiento del pueblo judío: la Shoa.
75 años han transcurrido desde la fatídica noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 en la cual por orden del gobierno nacional socialista, 1500 sinagogas fueron incendiadas en Alemania y Austria, centenares de tiendas pertenecientes a judíos destrozadas, saqueadas, ciudadanos judíos sacados de sus hogares, agredidos y humillados, 91 asesinados, solo por pertenecer a la minoría judía de aquellos países. Fue el comienzo de la persecución y aniquilación sistemática del pueblo judío y de otras minorías.
Hoy cobra singular importancia este acto de recordación: nuestra Fraternidad esta conmemorando 170 años de existencia. Fundada en Nueva York el 13 de octubre de 1843, es la institución judía más antigua y universal. Por otro lado, esta celebracion se hace necesaria para alertar a las generaciones actuales, debido al resurgimiento del antisemitismo en todo el mundo, movido por fines políticos distintos a los que existieron durante el Tercer Reich, pues va dirigido a demonizar y deslegitimar la existencia de Israel como patria ancestral del pueblo Judío, a banalizar o negar el Holocausto, a desvirtuar el sionismo y a culpar a Israel, sus autoridades y a los judíos de todos los males del mundo. Autoridades de regímenes represivos anuncian la destrucción del Estado de Israel, único país democrático en el Medio Oriente, cuyo pequeño territorio incrustado entre el mar y enemigos acérrimos, gracias a la laboriosidad, inderrotable espíritu de pertenencia, de superación y tenacidad de su pueblo, ha convertido la aridez en frondosos bosques y sembradíos, y esa prosperidad ha aportado al mundo significativos adelantos tecnológicos y científicos que han beneficiado a la humanidad entera.
Sabemos que el odio y la violencia contra un sector social, puede degenerar en situaciones de inimaginables consecuencias para toda la sociedad. Es nuestra obligación como ciuadanos de acercarnos unos a otros, para promover el dialogo, la distensión y el entendimiento, promover y exigir respeto de quienes piensen distinto y motivar la solidaridad entre vecinos, en fin, propiciar la paz y la convivencia.
Preocupados por el incremento de la violencia antisemita en el mundo, demostrada en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, convocada por la Organización de las Naciones Unidas, y realizada en Durban en Septiembre del 2001, la cual se convirtió en un implacable ataque en contra de Israel por parte de delegados de algunos países africanos y árabes, así como numerosas ONG, un grupo de parlamentarios de diversas tendencias políticas, pertenecientes a países Europeos y a los cuales se unieron representantes de Uruguay, Estados Unidos y Canadá, se reunió en Londres a mediados de febrero del 2009, con el propósito de proponer y acordar acciones en el marco de la primera Conferencia Cumbre de la Coalición Interparlamentaria para el Combate contra el Antisemitismo. Este foro emitió el Protocolo de Londres documento en el cual se detallan y analizan las nuevas formas de este flagelo, entre ellas el uso de Internet para promover odio, concl
uyendo que es el espacio de mayor difusión de mensajes judeofobicos.
Cito a continuación una frase contenida en el preámbulo de esa declaración: "Los gobiernos y las Naciones Unidas deberían resolver que nunca más se permita que las instituciones de la comunidad internacional y el diálogo de los Estados sea abusado para tratar de otorgarle cualquier grado de legitimidad al antisemitismo, incluyendo el tomar a Israel como blanco de tratamiento discriminatorio en la arena internacional, y nosotros nunca más seremos testigos –o formaremos parte- de otro encuentro similar al de Durban en 2001" .
Esta Coalición realizo un segundo encuentro en la ciudad de Ottawa en noviembre del 2010, y de allí surgió un importante documento el Protocolo de Ottawa contra el antisemitismo, que analiza con mayor profundidad los aspectos actuales del flagelo, como afecta a comunidades en el mundo y propone un plan de acción para combatirlo. Además presenta una definición que, por primera vez en la historia, vincula al antisemitismo con la negación del derecho del pueblo judío a tener su patria ancestral – el Estado de Israel. Esto es lo que diferencia al antisemitismo actual, de sus raíces históricas. Este protocolo está abierto a la firma de todos los gobiernos. El Gobierno de Canadá en una decisión que lo enaltece ha sido el primero en suscribirlo. Como lo hizo notar el Primer Ministro de Canadá el muy honorable Stephen Harper: “Aquellos que odian y destruyen al pueblo judío, finalmente, odian y destruyen también al resto de nosotros”. De esta manera, reconoce al antisemitismo como un mal pernicioso y una amenaza globa
l contra el pueblo judío, el Estado de Israel y los países libres y democráticos en todas partes del mundo.
Una de las conclusiones recogidas por la coalición de parlamentarios, es haber constatado la amplia difusión que tiene hoy en día en el mundo el panfleto llamado Protocolos de los Sabios de Sion, perverso escrito creado en 1902 en la Rusia zarista, con el propósito de generar odio y justificar ideológicamente los pogromos y persecuciones infligidas a los judíos, al atribuirles prácticas atroces infundadas y reñidas con la esencia del judaísmo. Lamentablemente, en Venezuela también se distribuye ese texto junto a Mein Kampf, en ferias populares a lo largo y ancho del país. Esos textos son parte de los mensajes de odio que circulan en las redes sociales del mundo y que van generando conductas fanáticas de violencia e intolerancia.
Para Bnai Brith de Venezuela, es un orgullo que el Querido Hermano Sammy Eppel, miembro de nuestra Fraternidad y director de su Comisión de Derechos Humanos, haya participado en esos Foros como invitado, en su calidad de experto en antisemitismo.
Hoy honramos a los sobrevivientes de la Shoa que nos acompañan y a sus familias. Agradecemos la valiosa labor que realizan al compartir sus dolorosas experiencias y testimonios que constituyen un aldabonazo de alerta para nuestra sociedad y asegurarles que ese esfuerzo deja una profunda huella en los jóvenes que escuchan sus intervenciones y nadie les hará cambiar lo que han aprendido de ustedes.
Todos los que hoy estamos aquí reunidos tenemos un ideal común: nuestro compromiso por la paz y la convivencia. Dos hechos recientes conmocionaron a nuestra comunidad por su connotación judeofobica: la aparición de afiches con los rostros de tres políticos de oposición caracterizándolos como figuras siniestras, como solían hacer en el Tercer Reich con los judíos. Lejos de condenar el hecho altos personeros gubernamentales los ha calificado como la trilogía del mal…. De igual manera, tres diputados de la Asamblea Nacional que representan al partido de Gobierno agredieron verbalmente a un destacado académico, miembro de la comunidad judía, acusándolo de adoctrinar y de estar asociado a un cuerpo de seguridad extranjero, lo cual lesiona su dignidad y honra, haciendo caso omiso a las garantías que concede nuestra Constitución Nacional a todos los ciudadanos. Estos hechos son inaceptables y más aun en una sociedad democrática. No deben repetirse.
A las distinguidas personalidades, dignatarios y tantos amigos que nos acompañan, infinitas gracias.
Fuente: Bnai Brith Venezuela