Los habitantes de Jerusalén se despertaron con su ciudad cubierta de blanco; en tanto que una inusual tormenta invernal descargó varios centímetros de nieve en la capital, cortando las rutas y dejando varadas a miles de personas en las carreteras.
Tras una nevada récord para el mes de diciembre de entre unos 30 a 50 centímetros en distintos puntos el país, se pronostica que el fenómeno continuará durante el día viernes.
La policía y los servicios de rescate recomendaron a los habitantes abstenerse de conducir sus vehículos particulares y en lo posible evitar salir de sus viviendas, excepto en casos de emergencia. Las dos arterias principales de Jerusalén, las rutas 1 y 443, están cerradas.
El transporte público dentro y fuera de la capital fue cancelado hasta el sábado a la noche, por lo menos.
La policía también espera inundaciones en la autopista Ayalon de Tel Aviv debido a las continuas precipitaciones y tormentas eléctricas.
Cuadrillas de la policía y el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) trabajan desde anoche para rescatar a los automovilistas y a los pasajeros de los autobuses varados en las carreteras que conducen a Jerusalén.
Alrededor de dos mil personas fueron rescatadas anoche de los vehículos, según la Radio Israel (Kol Israel). El intendente de Jerusalén, Nir Barkat , dijo que espera que la operación termine en las próximas horas.
"Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a todas las personas atrapadas en la tormenta. Sólo después de que [la nieve] se detenga, podremos reabrir las carreteras", expresó. "Estamos enfrentando una tormenta inusual como las que nunca habíamos visto".
En la capital y en varios puntos del país, las clases escolares fueron canceladas debido a la nieve y a las fuertes lluvias, que dejaron numerosas calles inundadas.
Cuatro muertos
Al menos tres personas murieron en Israel como consecuencia del temporal de nieve que azota la parte oriental del Mediterráneo, según informaron fuentes de la policía.
Las tres víctimas son dos civiles, de una tribu beduina, que se vieron arrastrados por la corriente de un torrente en el desierto del Negev, y un vecino de la ciudad de Rishón Letzión, al sur de Tel Aviv, que cayó de un tejado como consecuencia del fuerte viento mientras trataba de arreglar una gotera en el techo de su casa. La cuarta víctima, una criatura de un año falleció asfixiada en un incendio desatado en un apartamento, por un calentador eléctrico, en el vecindario Ramat Eshkol de la ciudad de Lod. El padre del bebé sufrió lesiones leves.
A pesar de que la tormenta va amainando poco a poco y ha dejado de nevar, decenas de localidades, incluida Jerusalén, siguen aisladas desde el jueves por la noche.
La situación en la cordillera central que cruza Israel y Cisjordania de norte a sur es de completo aislamiento, y decenas de pueblos y ciudades llevan más de 48 horas completamente aislados, y muchos sin electricidad.
Esta noche las autoridades israelíes abrieron la principal autopista que conecta Tel Aviv con Jerusalén, pero sólo al paso del transporte público y bajo escolta policial.
El tramo más problemático se encuentra en los últimos veinte kilómetros antes de llegar a Jerusalén, una zona montañosa en la que hoy se registraron acumulaciones de hasta 70 centímetros de nieve.
La dirección de Emergencias informó de que más de veinte carreteras, entre ellas tres arterias vitales, siguen cortadas.
Mañana domingo, día laborable en el país, los colegios y universidades seguirán cerrados por las dificultades para desplazarse por la ciudad, donde las principales calles están abiertas al tráfico pero aún presentan grandes cantidades de nieve.
El Gobierno pidió la ayuda del Ejército de Defensa de Israel en las labores de rescate debido a las graves consecuencias de un temporal que todos los expertos consideran el peor de las últimas décadas, y que ha provocado numerosas inundaciones, cortes de carreteras por todo el país y severas interrupciones en el suministro de electricidad.
Según el parte meteorológico, la tormenta de frío polar se va alejando esta noche en dirección a Jordania y Siria.
Fuente: EFE