En días recientes se celebró en Washington el Global Forum, reunión anual del American Jewish Committee (Comité Judío Estadounidense), evento de gran trascendencia en el que participan como ponentes numerosos invitados del mundo político, intelectual y cultural, tanto de Estados Unidos como del resto del planeta.
El relieve del encuentro queda reflejado por los ponentes, entre los que este año destacaron la ex secretaria de Estado Hilary Clinton, varios miembros del Congreso norteamericano y numerosos embajadores acreditados en Washington.
Como parte del Global Forum se realiza una cumbre juvenil llamada Access Summit, organizada por la World Union of Jewish Students (Unión Mundial de Estudiantes Judíos, WUJS por sus siglas en inglés). Jenny Mahfoda y David Kaufman, gerente y subgerente del Departamento de Juventud y Educación de Hebraica, asistieron tanto a Access como al propio Global Forum, de donde regresaron con un cúmulo de experiencias.
Jenny Mahfoda explica que el objetivo de Access es apoyar la formación de los jóvenes en temas relacionados con Israel y el mundo judío, entre los que actualmente destacan el trabajo para contrarrestar las campañas de deslegitimación del Estado judío, como la llamada BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones).
David Kaufman agrega que otro objetivo importante es el llamado networking (formación de redes de relación), pues se establecen contactos entre jóvenes judíos de todos estos países. “Conversamos con representantes de India, Sudáfrica, Ucrania, Grecia, Costa Rica, Argentina y Chile. Algunos tomaron nota de los proyectos educativos que hacemos aquí, y me pidieron los datos de contacto”, dice Jenny. David añade: “También hubo una noche de cenas en embajadas; unas 20 embajadas invitaron a los jóvenes de Access a sus sedes. La reunión más concurrida fue la de la embajada de India, adonde fueron tres autobuses llenos”.
Ambos comentan que mucha gente se les acercó para preguntar sobre la situación de la comunidad judía de Venezuela. Algo similar le ocurrió a los representantes de Ucrania, debido a la crisis política de ese país. “Me acerqué al joven ucraniano y le dije: ‘Seguro que te tienen agobiado a preguntas, pero necesito que me cuentes’. El muchacho trató de explicarme, pero es una situación demasiado compleja, y además por las dificultades con el inglés resultó muy difícil”.
Otros temas tratados fueron el resurgir del antisemitismo en Europa, el crecimiento de la ultraderecha en ese continente, así como la prohibición de la shejitá y la circuncisión en varios países.
Un detalle que destacan Jenny y David es que los judíos de origen latinoamericano tienen una creciente importancia numérica e influencia como activistas en Estados Unidos. De hecho, varios emigrados venezolanos participaron como representantes de kehilot estadounidenses y de otros países.
Otra sesión de gran interés fue una plenaria que incluyó a ponentes musulmanes. Jenny Mahfoda la describe: “Una joven de origen canadiense narró cómo se opuso desde la escuela a los dogmas que minimizan a la mujer, y le dijeron que si no los aceptaba debía salirse del colegio; entonces ella se fue, y se dedicó a estudiar sobre el Islam en la biblioteca. Ahora es una activista por la renovación del Islam, y opina que la situación está cambiando, pues antes la amenazaban pero hace poco, durante una entrevista en el canal Al Jazeera, recibió mensajes de apoyo. Después habló una señora llamada Latifa Ibn Ziaten, madre de un soldado musulmán que murió en el ataque a la escuela judía de Toulouse; después de la muerte de su hijo, en lugar de dedicarse a odiar, creó una fundación para ayudar a los musulmanes más pobres, donde está el caldo de cultivo de los terroristas. Después de su charla le dieron un reconocimiento”.
Jenny y David mencionan como otra charla muy importante la del rabino Jonathan Sacks, quien se refirió a la necesidad de que los jóvenes judíos se involucren con los grandes temas políticos y sociales del mundo, manteniendo un equilibrio entre el “aislamiento” y la asimilación.
Para estos jóvenes de la kehilá, su presencia en Access y en el AJC Global Forum constituyó una experiencia formativa clave para su futura actuación en el liderazgo comunitario.
Por Sami Rozenbaum
Fuente: Nuevo Mundo Israelita