Por Guido Maisuls
Ciertos medios de comunicación, periodistas y formadores de opinión de periódicos argentinos se han auto impuesto como meta, ocultar o minimizar la atroz realidad que impera en el medio oriente:
Existe hoy una generación completa de niños palestinos a los que la cultura de la muerte les convirtió en víctimas del adoctrinamiento y de la propaganda, convenciéndolos de que el martirio en nombre de Alá es el máximo logro que puede ser alcanzado en la vida. Entre un 72 y un 80% de estos niños palestinos aspiran a la muerte como shahides o mártires de Alá.
En medio del conflicto de los últimos días, el movimiento islámico Hamas pidió a su población civil que vive en la Franja de Gaza a colocarse como escudos humanos en los techos de las casas para que no se realicen los bombardeos israelíes y elogió a todos los palestinos que poco antes de un ataque israelí suben al tejado de su casa. “Instamos a que se asuma esta práctica”.
En la actual guerra civil en Siria y hasta mayo de 2014, habían muerto más de 160 000 personas, de las cuales más de 11.000 son niños y cientos de ellos han sido víctimas de francotiradores o de asesinatos selectivos. Se estima que más de 2.000.000 de personas han huido de Siria a otras naciones y el 50% de los refugiados son niños menores de 18 años. La ONU denunció que estos niños sirios son víctimas de "abusos atroces" a causa del genocidio que lleva adelante el régimen de Bashar Al Assad y una gran cantidad de menores fueron violados, abusados sexualmente y sometidos a todo tipo de torturas.
Los terroristas de Hamas han disparado más de 1.000 cohetes desde Gaza a ciudades israelíes en la última semana. Cuando las sirenas aéreas suenan, la población civil tiene tan solo entre 15 y 90 segundos para dirigirse a refugios antiaéreos y a habitaciones seguras en sus casas.
Carta fundacional o “Pacto de Hamás” publicada el 18 de agosto de 1988.
Preámbulo: “Israel existirá y continuará existiendo hasta que el Islam lo destruya, de la misma manera que ha destruido a otros en el pasado”
Artículo 7: “No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos, hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles, los cuales gritarán: "¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!”
Con una actitud prejuiciosa de juzgar al Estado de Israel y a sus fuerzas de defensa, con parámetros inquisitorios y descalificativos que no utilizan con otras naciones y ejércitos del mundo en similares circunstancias.
Con una fijación obsesiva de centrarse en el conflicto árabe israelí y en las acciones de Israel como si fuera el único, el mas sangriento y el mas violador de los derechos humanos, ignorando o minimizando el genocidio ruso en Chechenia que ha exterminado alrededor de 100.000 ciudadanos o el reciente genocidio en Darfur en el que 750.000 sudaneses han fallecidos por el hambre y la masacre.
Con una persistencia obsesiva de mitificar la autentica realidad de este conflicto casi eterno (en la que se ve permanentemente afectada la seguridad del pueblo de Israel), se intenta deslegitimar los derechos elementales y básicos que posee Israel a defenderse de los espurios intereses del fundamentalismo islámico y de los antisemitas de siempre que intentan destruir la existencia y continuidad del hogar nacional en esta Tierra de Israel.