Por Isac Gliksberg
Montevideo, desde donde escribo estos comentarios, es una de las ciudades capitales más australes de la Tierra en que vivimos. En otros tiempos, las noticias de hechos que ocurrían, por ejemplo, en el Medio Oriente, llegaban con un atraso de varios días, y, a veces, de varias semanas.
Actual, y afortunadamente, las noticias vuelan y llegan a todo el mundo, casi al mismo momento en que se suceden los hechos, en cualquier lugar del globo.
En la medida de mis posibilidades, “idioma mediante claro está”, estoy siguiendo de cerca la información de los principales medios de comunicación de Europa, del Medio Oriente y de América sobre todo, para tener la mejor y mayor información posible.
Y un hecho que llama poderosamente la atención, al igual que en casos anteriores, también en el actual lamentable y doloroso conflicto bélico al que se vio obligado ingresar el Estado de Israel, no pocos medios de comunicación muchos de entre ellos de suma influencia regional y nacional, no dejan de informar en forma tendenciosa, mostrando a Israel como el indeseable agresor o invasor de la pobre e indefensa población civil de Gaza.
¿Cómo evaluar pues el peso de los medios de comunicación social en este conflicto, al que se vio obligado Israel?
Antes que nada debe señalarse que, con relación a este tema, la prensa internacional y el Estado de Israel, éste ha tenido dos etapas perfectamente bien demarcadas.
La primera etapa fue anterior al año 1967, el estallido de la Guerra de los Seis Días y, duró hasta este año y, la segunda etapa, comenzó en ese año y sigue hasta nuestros días.
Los lectores más jóvenes, conocen este hecho a través de los libros de historia pero, los lectores que tenemos más años, recordamos que a esa guerra, ingresó militarmente obligada porque se sentía rodeada y cercada en sus fronteras y se intentó, por parte de Egipto, Jordania y Siria, una guerra relámpago contra el Estado Judío.
Israel reaccionó anticipándose a los hechos en una guerra de autodefensa y, de ese modo, llegó a los territorios que ocupó militarmente y que luego, en sucesivas tratativas diplomáticas, devolvió a Egipto y a Jordania.
Antes de la Guerra de los Seis Días, ningún movimiento nacional palestino se manifestó seriamente a favor de un Estado Palestino en la región.
Las tierras de Judea, Samaria y Jerusalén Oriental, conquistadas en autodefensa por el Estado de Israel, hasta ese momento, y desde 1948 habían sido ocupadas por el Rey Hussein de Jordania y los palestinos nada tuvieron que ver entonces con ese hecho en particular.
Y uno se pregunta por qué razón ni los palestinos, ni los organismos internacionales, desde 1967 y hasta la fecha, no han pedido a los jordanos la devolución de esas tierras a los palestinos si es que a ellos les pertenecía y pertenece aún hoy.
Uno percibe en la actual confrontación bélica que, algunos medios de comunicación de distintas partes del mundo, incluyendo algunos de nuestro querido Uruguay, siguen sintiendo el placer de acusar a Israel, permanentemente, como de estar desarrollando una guerra asimétrica, no proporcional e injustificable, cuando uno se pregunta cual es la simetría o la proporcionalidad cuantitativa con la que debe actuar el Estado judío para defenderse, y defender a su población civil, de los permanentes ataques con cohetes que no cesan de caer en territorio israelí administrado por el Estado Judío.
Lo que no muestran los medios
Los medios de comunicación social, en general, no nos muestran cómo los grupos terroristas que dominan Gaza en particular, en lugar de construir carreteras, puentes, hospitales, escuelas, universidades, construyen túneles secretos que pretenden culminar profundamente en territorio israelí y así, desde adentro mismo del territorio judío, desencadenar una matanza sangrienta de ciudadanos y de habitantes de Israel.
Toda nación tiene el legítimo derecho a defenderse. Las Fuerzas Armadas de Israel están adoctrinadas para la Defensa legítima y no para el terrorismo o la invasión injustificada.
Los soldados, marinos, aviadores y policías de Israel están adoctrinados para no atacar a civiles indefensos e inocentes, mientras que los cohetes lanzados desde Gaza, están dirigidos indistintamente, a todos los habitantes de la región donde éstos caen o deben caer.
La prensa internacional, en términos generales, no refleja estos hechos y, con sumo placer, se deleita en mostrar a los niños que, alcanzados involuntariamente por las bombas lanzadas desde el aire por la Fuerza Aérea de Israel, después de haber sido alertados sobre un próximo bombardeo desde el aire y se les invita a abandonar el lugar, han sido alcanzados por las bombas de la FAI porque seguían jugando en la playa o porque eran usados, cosa que tampoco se muestra en la prensa en general, como escudos humanos por los dirigentes de Hamás.
Antes del año 1937, antes de la Segunda Guerra Mundial, los ingleses proponen por parte de la Comisión Peel, la partición de Palestina en dos Estados, uno palestino y el otro judío, y los primeros la rechazan y los segundos la aceptan.
Diez años más tarde, en 1947, finalizada ya la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas proponen la partición de Palestina en dos Estados, uno palestino y el otro judío. Los primeros vuelven a rechazar la propuesta y los segundos, la aceptan.
Pero los primeros, los palestinos, no solamente no la aceptan sino que, además, se lanzan a partir del primer día de declarada la creación e Independencia del Estado de Israel, junto a los Estados árabes limítrofes a una guerra que, los seiscientos mil hombres y mujeres que ocupaban el territorio del recién creado Estado judío, según la resolución de Naciones Unidas, finalmente ganaron.
Y sucesivamente, en las diferentes reuniones de la Ruta de Paz, Israel proponía y los palestinos, rechazaban.
En los primeros años, no existían ni Hamás ni Hizbollá.
La OLP de aquellos años, no aceptó nunca las propuestas israelíes para la creación de dos Estados vecinos. Se perdió entonces una gran oportunidad.
Hoy existen los dos grupos islámicos terroristas y las condiciones actuales son hoy muy diferentes a las de aquellas ocasiones.
Sami Abu Zurhi, portavoz de la Organización Islámica Hamás, condenó a los líderes árabes por desatender al pueblo de Gaza.
Es que en la actualidad, Hamás no cuenta con el apoyo que tuvo en ocasiones anteriores, tanto en los medios de comunicación social internacional, como en los países árabes de la región.
Los medios de comunicación social en Arabia Saudita y en Egipto de Al Sisi, los países considerados como líderes del eje moderado del mundo árabe y los principales rivales del movimiento de la Hermandad Musulmana- a la que Hamás pertenece -acusaron a Hamás de tomar medidas irracionales e irresponsables, de negociar con la sangre de la población de Gaza y de exponerlos a ataques inevitables.
Si el lector observa con atención el mapa del Medio Oriente, y esto la gran prensa internacional no lo exhibe, por lo menos, en la misma dimensión con que destaca las lamentables víctimas civiles caídas por los ataques disuasivos de las Fuerzas de Defensa de Israel, el mundo árabe domina el 99,9% del territorio de la región e Israel, tan sólo, el 0,1%.
He aquí, una real y llamativa desproporción que, los medios de comunicación social, la prensa internacional y las grandes cadenas informativas, no mencionan ni toman en consideración, para nada. Ni siquiera, la mencionan.
Da para pensar, por supuesto. ¿Por qué será?
Fuente: Aurora Digital