El ejército israelí asegura que hace todo lo posible para evitar la mayor cantidad de muertes civiles palestinas en el marco del conflicto con Hamas, el cual tiene lugar en ciudades de la franja de Gaza. Este combate urbano plantea una guerra de guerrillas que presenta serios dilemas y dificultades para el profesional ejército israelí. Es imposible evitar las bajas civiles, no obstante el Estado judío hace todos sus esfuerzos por evitarlas. Pero claro está, una sola baja civil, representa una gran condena mundial.
Según explicó Dore Gold, ex representante de Israel ante la ONU entre 1997 y 1999, asesor del primer ministro Binyamin Netanyahu y presidente del Jerusalem Center for Public Affairs, en una columna de opinión publicada en Los Angeles Times: Israel tiene tres opciones ante este dilema en la ciudad de Shajaiya. En primer lugar, "podría haber decidido que tenía todo el derecho a usar una fuerza abrumadora para neutralizar el barrio con su poder aéreo, haciendo caso omiso de la cuestión de los daños colaterales a la población civil, al igual que las campañas de bombardeos de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, o la campaña de la OTAN de tres meses contra Yugoslavia en 1999, en la que se destruyeron 40 mil hogares. Esta opción no fue ni siquiera una consideración para las Fuerzas de Defensa de Israel".
Goren planteó también que la Israel podía "ver cómo Hamas había incrementado sus capacidades militares en barrios civiles" y no hacer nada, "lo que permite a Hamas atacar hacia centros de población israelíes con total impunidad". "Tal decisión habría concedido a Hamas una licencia para matar israelíes, algo que ningún gobierno o cualquier democracia responsable, podría permitir".
Por último, el autor presentó la decisión adoptada por Israel: "Separando, tanto como sea posible, a la población civil de los combatientes de Hamas y sus armas". "Para ello era necesario solicitar a la población palestina evacuar zonas a través de múltiples medios: tirando panfletos con las rutas de evacuación, irrumpiendo en las emisiones de radio de Hamas con advertencias acerca de áreas específicas, llamadas telefónicas en idioma árabe a los hogares y envío de mensajes de texto a teléfonos celulares", aclaró. "Mientras el proceso de notificación estaba en marcha, un avión no tripulado israelí chequeaba la zona para asegurar que los residentes la habían abandonado", indicó.
A continuación los diferentes métodos empleados por el ejército israelí para evitar daño a los civiles
Llamadas telefónicas y mensajes de texto
Como parte de los esfuerzos para reducir al mínimo las víctimas civiles en Gaza, el ejército israelí hace llamadas telefónicas y envía mensajes de texto a los civiles que residen en aquellos edificios que son objetivos militares.
Panfletos de advertencia
La Fuerza Aérea de Israel lanzó panfletos sobre Gaza advirtiendo a los civiles que se alejen de las proximidades de agentes e instalaciones terroristas de Hamás, aclarando que es la intención de Israel de reducir al mínimo las víctimas civiles. Desde el comienzo de la operación, Hamás insistió que hay que ignorar estas advertencias.
Golpe en el techo
“Golpe en el techo” es un método que consiste en una bomba de estruendo lanzada por la Fuerza Aérea Israelí hacia un objetivo. La misma no es letal y sirve para advertir a los civiles que se encuentran en las proximidades de un inminente ataque. Se utiliza para permitir a todos los residentes abandonar la zona antes de que el ejército israelí alcance el sitio con munición real.
Por su parte Hamás pone a sus civiles en la línea de fuego. Hace apenas unos días, el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuri, incentivó a civiles palestinos a actuar como escudos humanos (ver video).
Abortando ataques aéreos
El ejército israelí abortó ataques aéreos segundos antes de que se llevasen a cabo, debido a la presencia de población civil que estaba presente en el lugar del objetivo.
A pesar de los esfuerzos de las FDI para evitar víctimas civiles, Hamás sigue operando dentro de zonas civiles, alentando a los habitantes de Gaza a evitar las advertencias israelíes, en un deliberado intento de aumentar el número de víctimas civiles.
Fuente: Itón Gadol