Por David Bittan Obadia
Por lo general en horas tempranas de la mañana luego de escribir, leer y conectarme algunos momentos con D-OS, trato de ver en Antena 3 algunos programas de interés particular, sin embargo no sé como desde hace un par de semanas me enganché en un programa llamado Café CNN, que en principio parecía como simpático, un equipo de personas todas latinas, una venezolana de apellido Ora -debo reconocer algo atractiva, un joven argentino, una tica y así otros tantos que se rotan día a día.
Mi decepción en los últimos días no me deja tranquilo, ya tengo loco a mi amigo Luis pidiéndole que twitee una serie de mensajes que pienso deben de hacerse llegar ante las mentiras y tonterías, por no decir estupideces, que se escuchan de cada uno de los moderadores, porque periodistas no son.
Empezaré a comentar qua la señorita Ora definitivamente confirma una regla conocida, y es que la belleza por lo general no está acompañada de la inteligencia, “para muestra un botón” (además las cámaras siempre le ponchan las piernas). Ella me recuerda un poco “la música de Shakespeare”, esto no significa que el mundo no esté lleno de bellas mujeres inteligentes, mi mamá y mi esposa son ejemplo de ello.
En el caso de Ora, la verdad es que uno tras otro error -inclusive de oratoria- y ni hablar de lo que a este conflicto en Gaza refiere. Su última perla fue decir que hay tan sólo 46 muertos del lado israelí, y que eso es desproporción. Será que ella sabe que la guerra es contra un grupo terrorista (¿el empleador no da algún cursito exprés sobre temas como este?) y así sigue día tras días, mostrando sus piernas pero soltando, como dicen en el pueblo de mi madre: una cantidad de “patatas” por la boca y nadie dice absolutamente nada.
De pronto el productor no habla español. He tratado de averiguar su grado de instrucción y se me hace difícil conseguir algo, pero eso no la justifica pues ella adolece de sentido común. “Lo que natura non da salamanca no presta” (lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta).
Es increíble ver al moderador argentino, quizás víctima de aquellos días de pena en la Suramérica quebrada, quien el propio día en el que su país declara que no pagará a los acreedores, noticia de primera página a nivel mundial, también toque el tema del conflicto en Gaza tal como si fuera un letrado, un experto internacionalista obviando las noticias de primeras páginas.
Ni hablar del reportero que tienen en Gaza, en el propio sitio de los acontecimientos, este hombre que no tiene un pelo de tonto, pero es algo idiota definitivamente o con “falta de riego”, reporta desde un espacio con aire acondicionado, desde “los estudios de Hamas” siempre maquillado con su ropa bien lavada y planchada (y ya tiene varios días en la zona y no repite pinta), seguramente entró a la Franja de Gaza, gracias a una Visa que le ha dado el Estado de Israel, y no saca una imagen en la que se vean los túneles, (como refiere mi amigo Elías: son tantos, tan largos y bien dotados que pareciera el “Metro de Gaza”, una línea diseñada para atentar contra Israel), tampoco las armas en las escuelas, los lanzamientos de cohetes de parte de los terroristas de Hamas indiscriminadamente.
En fin, está preso por Hamas y obligado a informar sólo lo que Hamas entrega. Eso tiene un precio, este “tercio” seguramente en las noches cena en Cisjordania y como dirían los “pavos”: rumbea pues allí donde manda Al Fatah no pasa nada, allí en el gobierno palestino reina la calma y seguramente anhelan a que Israel deje Gaza libre de terroristas.
Me pregunto entonces si Hamas según los EEUU es un movimiento terrorista y algún periodista sin decir nombre, pero que ya se supone, recibe algún tipo de apoyo o dádiva de ese grupo no será eso una asociación para delinquir o como dirían los gringos y españoles: una conspiración y colaboración a banda armada. Eso habría que investigarlo.
Le pregunto a ese reportero y a otros de su estilo, porque ya son una bandita, porque no van a Siria o Alepo, por ejemplo, y nos traen el cuento después, si regresan. Muy simple: porque allí no hay aire acondicionado para reportar, porque allí no se sabe quién es quién o de pronto su carnet de Hamas no le vale.
Señores de Café CNN, es muy triste que un puñado de parné pueda cambiar una línea o simplemente logre que una noticia no sea contada tal cual como ocurre. Lástima que lo único creíble sea la Tecni Clave…. Ahh Samuel es judío, hablen con él.
¿Qué le dicen a sus hijos y amigos sobre su posición o a vuestras familias?
Es muy lamentable que ya la gente prefiera ver a la señorita Laura, casos de familia o quien tiene la razón.
Qué gran decepción que no se hablen a diario de las miles de tragedias que asechan al mundo… o que dediquen tantas horas a manipular la información, sin embargo su línea editorial no va acorde con el gentilicio del pueblo norteamericano del cual ustedes se burlan con la forma de hacer periodismo. Pueblo a quien admiramos y respetamos y permanentemente lamentamos aquel trágico 11 de septiembre ejecutado por los mismos que hoy piensan igual pero en Gaza y no se arrepienten de lo hecho.
Señores, Israel trabajó 63 años para construir ese milagro, para fortalecer una democracia modelo, mientras que otros se ocuparon infructuosamente de ver como destrozaban a su vecino y como se dice en algunos sitios: eso y la cara de D-OS, no lo verán jamás, con “J” y con “H”.
Hoy fluyen más que nunca los Cinco Mil años de historia.
¿Qué pasará cuando este conflicto culmine? ¿A qué cuento dedicarán ese vacío? ¿Cómo recobrar la credibilidad?