Por Beatriz W. De Rittigstein
Hace unos días leímos un artículo en un medio digital venezolano, identificado con el gobierno, en el cual su autor resaltó una supuesta derrota del ejército israelí en el operativo "Margen Protector". Contrario a sus colegas, quienes afirman que Hamas no tiene ejército, que sólo posee cohetes caseros, etc., en este tema, destacó: "contaba con un ala militar no sólo mejor preparada y adiestrada militarmente sino que contaba con redes de túneles que fueron destruidos por las bandas militares sionistas en una proporción mínima; contaron con mejor armamento que hizo importantes estragos en el territorio israelí… cohetes más modernos que les proporcionó Irán". Con ello confirma que fue una guerra entre Israel y Hamas.
Con máximo cinismo y odio visceral, hay quienes pretenden comparar el objetivo israelí de destruir la capacidad bélica de Hamas que permanentemente ataca el sur del país, poniendo en peligro a ciudadanos israelíes y alterando su calidad de vida, con el Holocausto sufrido por los judíos a manos de los nazis durante la II Guerra Mundial. Cabe resaltar que, quienes por defender a los terroristas de Hamas, acusan a Israel, desvirtuando la realidad histórica, guardan silencio ante evidentes genocidios como los que ocurren en la guerra civil en Siria o el de los cristianos en Irak, perpetrado por ISIS.
En esta ocasión, el gobierno y su entorno han emplazado a la comunidad judía para que se pronuncie en contra de Israel, recurriendo a ese fraudulento símil. Quizás no perciban que tal tipo de llamados tiene connotaciones antijudías. Una es la banalización del Holocausto, pues usan un falso argumento a fin de exacerbar las huellas de haber sido víctimas. Otra, el ficticio paralelismo constituye una total falta de respeto a las víctimas de un auténtico Holocausto. Además, desdeñan la historia judía, base de la inalienable e inquebrantable relación entre el pueblo judío y el Estado de Israel. Y colocan a la comunidad judía venezolana en una situación en la que son discriminados como casos excepcionales.
En estas circunstancias, no toman en cuenta el terrorismo de Hamas ni la diferencia entre éste y la Autoridad Palestina. Como los israelíes dicen: si Hamas deja de atacar a Israel hay paz; si Israel no se defiende, matan a sus ciudadanos.