El recién inaugurado Salón Mary Carciente de Benaim, de la Sinagoga Tiferet Israel del Este, se engalanó el pasado 30 de noviembre para su primer festejo: la presentación del libro Enseñanzas de la Torá, del rabino Isaac Cohén.
La obra, en dos volúmenes, recoge los comentarios y reflexiones de las parashiot de la semana del rabino Cohén, como una síntesis de los shiurim que ha ofrecido durante sus 37 años de labor como rabino principal de la AIV. Enseñanzas de la Torá contó con el aporte del reconocido intelectual Ildemaro Torres como revisor del texto; Moisés Garzón, ex presidente de la AIV, también efectuó una revisión de la obra.
Esta primera edición fue patrocinada por la familia Weininger, en honor y memoria de Jacobo Weininger (Z’L). Por su parte, la familia Hayón patrocina la segunda edición, en honor y memoria de Samuel y Sarita Hayón (Z’L).
A continuación reseñamos fragmentos de las intervenciones de los ponentes durante este festivo acto.
Elías Farache, maestro de ceremonias
La parashá tiene cada semana un mensaje que invariablemente se relaciona con las vivencias individuales y colectivas de los judíos. Pero también contiene un mensaje universal, que sirve a todas aquellas personas identificadas con los valores éticos y morales del pueblo judío, un pueblo que ha legado a la humanidad el monoteísmo y el Decálogo.
Es motivo de felicitación que el rabino Cohén haya tenido el tiempo y la voluntad de poner por escrito algunas de las reflexiones sobre la parashá.
¿Por qué lo hizo? Me comentó que como rabino ha hecho de todo en la comunidad. Pero aun cuando su legado por acción y resultados sea innegable, quiso dejar plasmado por escrito un legado. Una forma de pensar y ver la vida.
En honor a la verdad, a pesar de que no le gusta escribir, este es su quinto libro escrito y publicado, sin contar con la Hagadá de Pésaj. Menos mal que no tiene tiempo ni le gusta escribir…
Salomón Cohén Botbol, presidente de la AIV
Esta es una de las obras mejor escritas que he leído sobre la Torá, con detalles importantes presentados en forma sencilla y accesible, con referencias que completan el verdadero conocimiento de la profundidad de la Torá, y además de lectura sajel, es decir rápida y sencilla.
Mi recomendación para todos los que tengan la suerte de tener esta obra maestra en sus casas u oficina: dosifíquenla, digieran los mensajes que en ella se observan, aliméntense de la sabiduría de la Torá a través de la exquisita pluma de nuestro rabino Isaac Cohén.
Esta comunidad tiene una gran suerte al contar con nuestro querido y respetado rabino Isaac Cohén, comprometido en escribir y trasmitir ese inmenso conocimiento que él tiene. Ya sus fans estamos esperando el próximo libro, pero además estamos esperando un viejo anhelo que muchos miembros de esta comunidad, y muy particularmente mi persona, le pedimos constantemente, el cual es, y lo comprometo en público, que usted empiece a grabar las voces con que tan magistralmente nos deleita en las pascuas y los shabatot.
Rabino Isaac Cohén
Mucho agradezco a los aquí reunidos por acompañarme en la presentación de este nuevo libro Enseñanzas de la Torá, título que felizmente me fue sugerido por mi querido y brillante amigo, el doctor Jacobo Carciente, auténtico pilar de esta comunidad, siempre dispuesto a brindar a quien lo solicite sus sabios y acertados consejos. Considero también que es un deber ineludible expresar mi especial reconocimiento al doctor Ildemaro Torres, quien revisó el borrador tal vez un millar de veces haciéndole infinita cantidad de valiosas y oportunas correcciones, y que de ese modo me brindó —de manera generosa y desinteresada— lo más valioso que el Todopoderoso nos concede en esta vida que es el tiempo.
Pienso en lo personal que el propósito de un comentario de la Torá no debería ser de ningún modo la demostración de cuán erudito, o cuán jasid (devoto), o cuán majmir (riguroso) es el autor de dicho comentario, sino simplemente brindar herramientas de interpretación y de comportamiento que nos ayuden a entender y enfrentar, de manera recta y honorable, los retos y las exigencias de la vida en los agitados y complejos tiempos en que vivimos, saturados de información, muchas veces confusa e indigesta, y de ideologías extrañas (distorsionadas y distorsionantes), de tentadoras y sugestivas distracciones que fácilmente pueden desviarnos de lo que debería ser nuestra auténtica misión en este mundo, como seres humanos amantes de la justicia y de la verdad, y como judíos al servicio de Dios.
Por último tengo que decirles que mucho, muchísimo, de este libro se lo debo a mi amada esposa Martine, quien con entusiasmo inagotable y paciencia infinita me ha secundado, a lo largo de mi vida, en todos mis proyectos. Pero ella siempre estuvo allí junto a mí, y tanta lealtad es humanamente imposible retribuirla en su justa medida.
Quiera el Todopoderoso en su infinita bondad que este libro, a pesar de todas sus enormes limitaciones y grandes imperfecciones, sea un puente de unión entre padres e hijos, que esté presente en la sagrada mesa del shabat, y sea motivo de comentarios interesantes y controversias amistosas que unan a los seres queridos (padres, hijos, hermanos, amigos) en el cálido interior de los hogares de nuestra kehilá.
Ildemaro Torres, revisor de la obra
Es por demás un honroso gesto que mucho agradezco, el de haber sido invitado a llevar la palabra en este acto (…) Me dijeron que el rabino Cohén, en una reunión de trabajo con su equipo en la sinagoga, manifestó su deseo de darle a leer su texto a alguien que no fuera judío pero que quisiera a los judíos, y parece que varios de sus interlocutores mencionaron mi nombre; un hecho que no he dejado de celebrar porque ese amor corresponde a una íntima verdad que mucho me significa.
En su obra el rabino Cohén hace un sobrio y riguroso análisis del significado, la vigencia y la trascendencia de la Torá, y pondera, a partir de su propia reafirmación de fe, el valor de la oración; se refiere al matrimonio definiéndolo como “historia de una vida y no de una ceremonia”, y aborda el significado de la familia, los deberes de los padres, la casa como aula, el conocimiento de las tradiciones, y otros temas fundamentales.
Al rabino Isaac Cohén siempre lo leeré agradecido, porque en sus páginas, escritas además con tanta elegancia idiomática, suelo encontrar nuevas enseñanzas, muchas nociones me han sido aclaradas y enriquecidas, y amplias perspectivas me han sido abiertas para un mayor conocimiento de la historia de un pueblo que tanto admiro y llevo enraizado en mí, como lo es el judío.
Fotografía: José Esparragoza
Fuente: Nuevo Mundo Israelita