Alberto Nisman: el Elliot Ness argentino
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Por Sammy Eppel
En el 2004, Néstor Kirchner se percata que los anteriores diez años de investigación del crimen de la AMIA, donde 85 argentinos fueron asesinados, había sido un fraude y asigna un nuevo fiscal especial, Alberto Nisman. Le da un presupuesto y un staff de 40 personas. Al cabo de  dos años, ya se había obtenido una clara visión y el fiscal pronto obtiene códigos rojos de Interpol contra seis altos funcionarios iraníes como autores intelectuales del atentado terrorista. A partir de ese momento y con la ayuda de Chávez, el régimen iraní trata de llegar a un "acuerdo" con Argentina, sin embargo Néstor Kirchner en un gesto que lo enaltece siempre se negó alegando que la única manera de "arreglar" sería a través de la justicia argentina.
El 27-10-2010 muere Kirchner de manera por demás misteriosa, en el remoto pueblo del Calafate, la única testigo es su esposa Cristina Fernández; el certificado de defunción lo firma inmediatamente el médico personal, no se efectúa autopsia y "aparece" una urna presidencial donde no cabe el cuerpo y lo demás es pura especulación. A los pocos meses, ocurre un insólito giro de 180 grados en política exterior y nuevamente con la "ayuda" de Chávez, Argentina abre un diálogo político con Irán que culmina con un memorándum de entendimiento firmado el 27-01-2013 a espaldas de la justicia argentina. Se solicita la suspensión de los códigos rojos, y listo. Nisman investiga y concluye que se trató del encubrimiento e impunidad por crímenes cometidos y presenta una acusación contra la Presidenta, el ministro de Exteriores, Timerman, y otros funcionarios. Este "atrevimiento" le cuesta la vida a Alberto Nisman.  Es mi opinión, que detrás de todo esto, se movió mucho dinero. ¡¡Será!!

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