El 23 de febrero de 2015 la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) realizó, en sesión especial de su reunión de Junta Directiva, un homenaje a Marcko Glijenschi, quien durante varias décadas ha sido figura destacada en la vida de nuestra kehilá.
Glijenschi pertenece a la primera promoción de la carrera se Sicología en la UCV; fue uno de los creadores del Servicio de Sicología de las Fuerzas Armadas, así como del de la antigua Policía Técnica Judicial, y fue oficial asimilado de la entonces llamada Marina de Guerra. También fungió como fundador del Departamento de Sicología del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”. Se ha desempeñado como miembro de varias juntas directivas comunitarias: CAIV, UIC, Hebraica, Federación Sionista y B’nai B’rith. Asimismo fue uno de los fundadores del Instituto Superior de Estudios Judaicos, y columnista durante muchos años de Nuevo Mundo Israelita.
Raúl Cohén, secretario de la CAIV, destacó que Glijenschi “ha sido y seguirá siendo ejemplo para las nuevas generaciones”.
Las autoridades de la CAIV otorgaron al homenajeado el Botón de Oro, máximo honor que concede esa institución. La Fraternidad Hebrea B’nai B’rith, de manos de Miriam Feil, le hizo también entrega de un reconocimiento especial.
Marcko Glijenschi agradeció el homenaje, señalando que “es raro que los reconocimientos se hagan en vida”. Felicitó a la nueva generación de dirigentes comunitarios, que han enfrentado serios problemas. Recordó que perdió a su padre muy joven, y durante un tiempo dictó clases particulares para poder sostenerse. Agregó que “lo más importante es que he tenido una gran compañera, mi esposa Fira”, y se expresó con orgullo de sus hijas.
El homenajeado también hizo una cálida evocación de figuras ya desaparecidas de la kehilá con quienes trabajó, como su primo Natalio Glijanski, Benek Jelinowski, Walter Czenstochowski y Willy Jaegerman. Destacó como un enorme logro que asquenazíes y sefardíes se hayan integrado en una sola comunidad.
A continuación, una síntesis de los comentarios de varios de los presentes durante esta sesión especial de la CAIV.
Anabella Glijenschi de Jaroslavsky
“Mi padre, el siempre maestro, ha sido un educador controversial y siempre una referencia para mí. Mis padres vienen del ámbito de la sicología, y todo se profundiza y analiza, se mira con detenimiento e interés. ‘Pa’, ¡has sido referencia para tanta gente! Muchos de tus hoy canosos alumnos aún se te acercan, y recuerdan de manera muy especial el día que les cambiaste la vida. El día en que les hiciste pensar y hacerse preguntas. El momento de la clase en que les hiciste dudar.
Gracias muy especiales por ser como eres y haber hecho que muchos piensen y se muevan para llenar los vacíos existenciales, y para mejorar nuestro mundo a través de nuestra comunidad”.
David Bittan, presidente de la CAIV
“Cuando se habla con Marcko, siempre hay que tener en cuenta que puede estar sicoanalizándolo a uno… Recuerdo que durante las reuniones él permanecía en silencio escuchando las discusiones sobre un problema, que podían durar hora y media. Pero al final él resumía todo en una frase, con una extraordinaria capacidad de síntesis, y así se hallaba la solución. Esta comunidad reconoce y admira sus aportes y su visión de futuro”.
Elieser Rotkopf
“Conozco a Marcko desde que Golda Meir vino a Caracas, en 1959. Marcko siempre está sonriente, con buena disposición e inquietud por la cultura. Siempre piensa en el beneficio de la comunidad”.
Gustavo Arnstein
“Marcko tiene una cualidad que es muy importante en la vida: nunca está conforme. Siempre está dispuesto a trabajar por la comunidad, por lo cual es muy querido”.
Nusia Feldman
Recordó que egresó de la misma promoción de sicólogos que el homenajeado. Destacó la labor de Glijenschi en la formación de la generación de relevo, empezando por sus alumnos y sus e hijas.
Miriam Feil
Rememoró que no había reunión de la B’nai B’rith en la que Glijenschi no estuviera presente con su valiosa asesoría: “No tenemos cómo agradecerte tanta dedicación durante tantos años”.
Víctor Cherem (mensaje a través del correo electrónico)
“Entre tantas cualidades, Marcko se caracteriza por su frontalidad al ver, analizar y atender la realidad. Como le señalaba el legendario Natalio Glijanski (Z’L): ‘Sin querer pueden desdibujar tus palabras las bellas obras y las nobles causas que plasman tus manos’. Es que su excesiva franqueza le impulsa a confrontar, y como su formación no es nada diplomática ni su carrera toda militar, quien se expresaba con vehemencia era el maestro, pedagogo y directivo cantautor de verdades. Si no, que lo atestigüen alumnos, colegas y amigos: su entrañable familia”.