Discurso del presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), Saúl Levine, en el acto conmemorativo del Holocausto.
A continuación sus palabras:
Queridos jóvenes:
Setenta años después de la liberación de los campos de la muerte, estamos aquí nuevamente para conmemorar Yom Hashoá y recordar el Holocausto como el peor desastre de la historia de la humanidad donde ante la mirada silenciosa del mundo fueron asesinados sistemáticamente y cobardemente seis millones de nuestros hermanos, incluyendo un millón y medio de niños. Pero también nos recuerda la increíble fortaleza y pié de lucha del espíritu humano. No es casualidad que la conmemoración de este día se hace coincidir con el aniversario del levantamiento del Ghetto de Varsovia, “Yom Hashoah Ve-Hagevurah”, cuando en un acto de valentía y gallardía un grupo de jóvenes judíos se alzaron contra las acciones del régimen nazi y sus colaboradores, luchando por su vida como una de las formas de resistencia contra la opresión y la intolerancia en defensa de la dignidad humana y la libertad. Por eso recordamos a todos los que sufrieron, los que lucharon y a todos los que murieron. También a los que resistieron y lograron sobrevivir y a aquellos gentiles que arriesgaron sus vidas y que no pudieron ni quisieron permanecer pasivos ante tanta maldad e injusticia.
Seguimos viendo con incredulidad como se banaliza y niega este genocidio. También asombra el resurgimiento de partidos y movimientos neo nazis. A veces uno se pregunta, ¿en qué mundo estamos viviendo? Otros se dedican a predicar la idea de deslegitimizar y hasta quieren hacer desaparecer a Israel. Antisemitismo disfrazado de anti-sionismo. Uno no termina de entender porqué todavía hay tanta maldad, crueldad y envidia en el mundo en que vivimos, especialmente contra nosotros los judíos. Por eso hoy en día es importante hacer Hasbará. Estar alerta, recordar y no olvidar, vencer el silencio y la indiferencia, y que tragedias como la Shoá no se repitan nunca jamás.
Este año nuevamente, los que van de gira a Israel, irán a Polonia
incluyendo el muro del Ghetto, calle Mila 18, cementerio judío de Varsovia y los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau y Treblinka, y con un rol muy importante que cumplir: serán los encargados de educar, concientizar, difundir y preservar la memoria de este triste capítulo de la historia de nuestro pueblo. También los jóvenes que van a la Marcha por la Vida tienen esa misión. El rol de todos ustedes es cada vez más importante porque mientras pasan los años habrá menos sobrevivientes que puedan contar su historia. Leerlo en los libros, verlo en películas, asistir a seminarios, ir a Yad Vashem e inclusive escuchar los testimonios de los sobrevivientes no es lo mismo que estar ahí. Es un sentimiento completamente diferente, que le mueve a uno el corazón, como persona y como judío, porque no hay nada comparable con lo que sucedió en la Shoá. Uno percibe la barbarie y lo que fueron capaces de hacerle a nuestro pueblo por el sólo hecho de ser judíos. Personalmente, para mi fue muy conmovedor cuando hace siete años fuimos un grupo de dirigentes a la Marcha por la Vida con Trudy Spira Z´L a Auschwitz y dentro de una de las barracas Trudy se quedó meditando en silencio, recordando aquellos tristes momentos que le tocó vivir. Sin embargo, siempre decía que no les guardaba ningún rencor porque había sobrevivido, y su triunfo era haber creado una hermosa familia con identidad judía. Su mayor preocupación era que las nuevas generaciones se olviden de la Shoá, inclusive me confesó una vez que no era muy optimista al respecto, y por eso estoy seguro que tomó la decisión de dedicarse incansablemente durante los últimos años de su vida a contar su historia, sus experiencias y vivencias y a difundir esta tragedia, especialmente a lo largo y ancho de Venezuela. Eso le daba paz espiritual porque sentía que había cumplido con su misión de recordar, y de enseñar a otros a transmitir y nunca olvidar.
Tal como dijo el escritor, historiador y político israelí Ben Zion Dinur en Yad Vashem en 1956: “Si nosotros deseamos vivir y dejar el legado de vida a nuestros descendientes, y si creemos que somos a quien nos toca construir el camino hacia el futuro, entonces ante todo tenemos la obligación de no olvidar”
Gracias a D os tenemos a Medinat Israel, vigorosa y pujante, siendo una garantía de la existencia y del futuro de nuestro pueblo.
¡Qué el recuerdo del Holocausto en el que fueron asesinados seis millones de judíos y de las causas del levantamiento del Ghetto de Varsovia mantengan viva la memoria de los horrores de la historia de la humanidad!
Quiero finalizar mis palabras con la última carta que escribió Mordejai Anielewicz que fue el joven comandante que dirigió personalmente los ataques durante la rebelión del Ghetto de Varsovia. Murió el 8 de Mayo de 1943:
“Ahora es evidente que todo lo sucedido es mucho más grave de lo que anticipáramos. Hicimos lo imposible para hacer frente a los alemanes. Pero nuestras fuerzas se agotan. Estamos en el umbral del olvido. Dos veces obligamos a los alemanes a replegarse, pero han vuelto con más efectivos.
Uno de nuestros grupos resistió minutos; otro peleó durante seis horas. La mina que plantamos en la zona de la fábrica de cepillos explotó. Luego atacamos a los alemanes y les infligimos ciertas pérdidas, mientras que las nuestras fueron reducidas. También esto es un logro. Caí junto a esta ametralladora. Siento que nos hemos atrevido a hacer cosas importantes, de enorme valor. …
…No puedo describirles las condiciones en que viven ahora los judíos del Ghetto. No es posible que más que un puñado resista semejantes condiciones.
El resto morirá, tarde o temprano. Su destino ha quedado sellado. Porque aunque hay millares escondidos en recovecos y ratoneras, no hay en esos lugares aire suficiente ni para encender una vela. Ustedes, que están afuera, considérense benditos. Quizás logremos ser testigos de otro milagro.
Pero es sumamente dudoso. La última aspiración de mi vida se ha cumplido. La resistencia armada judía es un hecho. La autodefensa judía y la venganza judía son una realidad. Soy feliz y estoy satisfecho de haber sido uno de los primeros combatientes del Ghetto. ¿De dónde vendrá la salvación?”.