El jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eizenkot, prometió que Israel protegerá a todos los refugiados que se dirijan hacia el Estado judío, en tanto que la ofensiva rebelde y la violencia islamista en Siria ha despertado mayores temores por la seguridad de las minorías sirias.
Un importante número de drusos vive en Israel y sus líderes han instado al gobierno a que ayude a sus hermanos que viven en Siria, a raíz de la reciente ola de violencia.
Eizenkot puntualizó –sin mencionar a los drusos específicamente pero refiriéndose a ellos- que las autoridades están preparándose para el posible influjo de refugiados sirios y para impedir una eventual masacre junto a la frontera.
"La realidad en los Altos del Golán, donde la lucha interna está cerca de la frontera con Israel, es de gran preocupación para nosotros, incluyendo la posibilidad de que podríamos tener que tratar con los refugiados de Siria que llegan a la frontera", apuntó Eizenkot a un comité parlamentario.
"Vamos a tomar medidas para evitar que los refugiados sean masacrados. Nuestra acción sería humanitario", explicó.
Un portavoz militar precisó que Eizenkot se refería a áreas adyacentes a la frontera, en los Altos del Golán.
Los líderes drusos, incluyendo al diputado del partido gobernante Likud, Ayub Kara, han apelado al Gobierno para que intervenga.
Según fuentes oficiales 110 mil drusos viven en al Galilea y otros 20 mil en las Alturas del Golán.
Los drusos, constituyen una grupo étnico-religioso desprendido del islam chií y en Siria representan cerca del 3 por ciento de la población (cerca de 800 mil almas) del total de 23 millones de personas, que poblaban ese país antes de la guerra civil. La mayoría de ellos están concentrados en la provincia de Sweida, pero existen varias aldeas drusas en otras partes, por ejemplo en el norte de Idlib y en el este de las laderas del Golán.