Gustavo Arnstein ve sus opiniones reunidas en un libro

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Literalmente Bat Kol significa hija de la voz, pero también tiene otro más profundo: mensaje profético o divino. Esas dos palabras son además el título que reúne una selección de 95 editoriales escritos por Gustavo Arnstein para el semanario Nuevo Mundo Israelita.
En esos textos, escogidos por Néstor Luis Garrido, el autor analiza diversos temas del acontecer político, económico, social y cultural, tanto en Venezuela como en otros países como Austria, Alemania e Israel.
En uno de sus primeros editoriales habla del encuentro que en el año 2000 tuvo una delegación judía –que él presidió– con el entonces presidente Hugo Chávez, quien, según palabras de Arnstein, se mostró en principio cauteloso ante lo que se disponía a escuchar. “No era un acercamiento ideológico o político, sino más bien una aproximación de buena voluntad para ratificar la solidaridad con Venezuela y su destino”, escribió quien fue director de ese medio de comunicación entre los años 2000 y 2008.
Entre los temas más relevantes a los que se refiere Arnstein en Bat Kol están la muerte de Yasser Arafat, el legado de Isaac Chocrón –a quien considera el Tennessee Williams venezolano–, los atentados en Madrid de 2004 y el trabajo de la directora Elia Schneider.
“Nunca podré olvidar este momento. Siento que hay sinceridad en todo lo que se ha dicho. Hay una convicción de que hemos sido útiles para el país y la educación. Este día no lo recordará el mundo, pero sí ustedes y yo”, afirmó en un acto que se celebró en la Unión Israelita de Caracas, al que asistieron amigos y colegas del autor. Ahí, el Instituto Cultural Venezolano Israelí le entregó un reconocimiento por su labor en pro de la cultura.
Arnstein, nacido en Caracas el 5 de diciembre de 1942, es un periodista y químico que fue secretario del Consejo Nacional de la Cultura y parte del consejo directivo de la Fundación Teresa Carreño.
Por Humberto Sánchez Amaya

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