Por Rabino Iona Blickstein
Dicen los Sabios y agregan “como si hubiese sido destruido en tus días”.
Porque no debemos llorar solo por la destrucción física del Templo, sino por el desastre espiritual que estamos sufriendo cada uno de nosotros hasta el día hoy.
Ese desastre fue también el que llevó a la destrucción del Sagrado Templo de Ierushalaim. Nabucodonosor y Tito no hicieron mella en las alturas, en el Reino Celestial, porque no tienen parte y porción en los mundos superiores a los cuales podrían llegar y deteriorarlos con sus malas acciones. Solo por culpa de nuestros pecados y nuestras malas acciones menguó la fuerza heroica del Eterno nuestro, D-s y por esa razón los dos representantes del mal llegaron a destruir el Templo terrenal que esta frente al Templo celestial.
Nuestros pecados destruyeron el Templo celestial, ellos pudieron devastar el terrenal.
Hemos de saber que la razón de la santidad del Templo, y el hecho de que la Divina Providencia, la Shejina resida en él, es el hombre mismo, quien fue creado por HaShem y el cuál se santifica por medio del cumplimiento de los preceptos; entonces el hombre es el mismo Templo.
Cuando dañaron su interior, su alma, pecando y faltando al mandato divino no hubo más necesidad del Templo exterior, sus principios fueron destruidos y por ende, el edificio fue destruido. (Nefesh HaJaym,Shar 1 capitulo 4)
En estos días “entre las estrechuras “, entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, pensemos en reforzarnos en Torá y temor a D-s en buenas cualidades y en el cumplimiento de buenas acciones. Pensemos en fortalecer nuestra Fe y nuestra concepción de mundo. Pensemos en pureza y santidad y seremos puros y santos.
Si así haremos, veremos la reconstrucción del Templo, a los Cohanim en su servicio y a los Leviim en sus cánticos y loas a D-s bendito.
Víspera de Tisha BeAv
Escribe Rab. Ytzjak de Tirana z"l en su obra "Sefere Haminhagim" que no se acostumbra pasear la víspera de Tisha Beab. Y así lo dictamina Ram"a en el Shuljan Aruj, y de hecho así lo legisla el Hid"a en nombre de grandes autoridades halàjicas.
En la última comida que se realiza previo al ingreso del ayuno, la denominada "Seudat hamafseket", se evita el consumo de carne y vino, como lo legisla el Talmud. Esta prohibición incluye la carne de pescado. Asimismo se prohibe el consumo de bebidas alcoholicas como la cerveza, etc. De todas formas, si alguna persona necesita consumir un trago de bebida alcoholica para ayudar la digestión previo al ayuno, por ej. Un trago de wiskie, tiene en quien apoyarse para hacerlo aún en esta comida.
También prohibieron nuestros sabios el consumo de dos alimentos diferentes en esta comida previa al ayuno, e incluso dos huevos, uno duro y el otro pasado por agua se consideran dos alimentos diferentes. Sin embargo, los alimentos que se procesan en una misma olla y así es usual cocinarlos durante el año, por ej. Morrones o tomates rellenos, sopa de verduras, etc. Pueden consumirse en la seudá hamafseket. Lo mismo aplica para los productos horneados, por lo tanto puede consumirse un pan con la comida, ya que no prohibieron nuestros sabios sino dos cocciones diferentes en la misma comida. Las frutas o verduras frescas pueden consumirse libremente en esta comida, sin embargo, si produce encurtidos de las verduras, como los pickles, ya se consideran un alimento diferente y no pueden consumirse junto a otros.
Algunas personas suelen comer pan con ceniza, producida a partir de papel quemado en esta seudá. Relata el Talmud (Ta´anit 30ª) que Rabì Yehuda bar Ylaai solía comer pan seco untado en sal, y permanecía sentado entre la cocina y el horno, el lugar más infortunado de la casa y aparentaba estar de duelo. Y así es apropiado proceder.
Se acostumbra sentarse en el piso para comer esta seudá, sin embargo no se debe sentar directamente sobre el piso ya que según la opinión de los Cabalistas esto no es apropiado. Por lo tanto, se debe colocar una alfombra o tapete sobre el piso y sentarse sobre él. No deben sentarse a comer tres personas juntas de manera que se obliguen a realizar el "zimun" -preparación conjunta para el Bircat Hamazon.-, sino cada hombre se sentará en un lugar diferente.
Todo lo anterior aplica a la "seudát hamafseket", o sea la comida que se lleva a cabo después del mediodía, antes de comenzar el ayuno, o sea que esta comida interrumpe el consumo de alimentos y a ello debe su nombre "hamafseket" -interrumpe-. Estas dos condiciones son ineludibles para que se considere "seudát hamafseket", primero realizarla después del mediodía, y segundo que sea la última comida previo al ayuno
El día de Tisha BeAv
Durante el día de Tisha BeAv -9 de Ab-están prohibido cinco cosas, a saber: Comer y beber, calzar calzado de cuero, relaciones maritales, lavarse y ungirse (utilizar cremas, aceites, etc.). Asimismo está prohibido estudiar Torá este día, pues esto regocija a la persona. Se debe estudiar el libro de Yob o las profecías de Yrmiá sobre la destrucción del Templo, los Midrashim alusivos a la destrucción, leyes sobre el duelo, etc. Asimismo está permitido estudiar obras de Musar que aleccionan a la persona sobre cómo comportarse y rectificar su conducta.
La víspera de Tisha BeAv se debe comer hasta la caída del sol, a partir de entonces comienzan a regir las cinco Abstenciones arriba citadas.
Está prohibido lavarse el día de Tisha BeAbv tanto total como parcialmente, con agua caliente o con agua fría, incluso introducir un dedo en el agua está prohibido. Por ello, la mañana de Tisha BeA v debe realizar la "netilat yadaim" -lavado ritual de manos- como lo hace habitualmente pero vertiendo agua sólo hasta los nudillos de la mano y pronunciar la bendición. Lo mismo aplica para el lavado de manos al salir del baño.
No debe lavarse la cara en la mañana al despertar sino pasarse la mano húmeda o suavemente mojada por los ojos para eliminar la lagaña. Si habitualmente se lava la cara y no hacerlo lo hace sentir incómodo, podrá lavarse la cara. La novia durante los primeros treinta días a partir de su boda puede lavarse la cara normalmente para no deslucirse ante su marido.
Aún cuando en las leyes concernientes al ayuno del 17 de Tamuz escribimos que la persona puede cepillarse los dientes si realmente lo necesita, teniendo la precaución de no tragar restos del lavado y no introducirse en la boca 80 ml. de agua de una sola vez, en tisha beAbno aplica esta autorización, a menos que posea halitosis -mal aliento- y esto lo afecta ciertamente, entonces podrá cepillarse agregando otra condición a las ya citadas, y es que mantenga la boca hacia Abajo para evitar tragar agua. Los motivos de cada uno de estos dictámenes escapan a este contexto.
Ante la pregunta de qué hacer si olvidó preparar ropa lavada para la semana de tisha beAb ¿puede utilizar ropa lavada esta semana, o aún así no puede hacerlo?
Al respecto escribe en la obra Lehem Hapanim en nombre del gran erudito de Lublin, que en este caso puede colocar la ropa sobre la tierra -piso no cubierto- durante una hora y así la prenda se considerará una ropa no lavada. Sobre esto escribe nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit"a, que de haber olvidado preparar ropas para esta semana podrá proceder de esta forma.