Por Beatriz W. De Rittigstein
Desde el mes de julio del año pasado, cuando el Grupo 5+1 llegó a un acuerdo con Irán a fin de evitar que la teocracia de Teherán produzca armas nucleares a cambio del levantamiento de las sanciones, dicho régimen se siente más fuerte y por lo tanto, sus amenazas contra la existencia de Israel son más asiduas y directas.
Así, hace unos días, ante la total pasividad del mundo, Irán anunció que dará dinero a las familias de los terroristas palestinos abatidos durante ataques contra israelíes. El embajador iraní en el Líbano, Mohammad Fathali, declaró: "La decisión incluye la entrega de siete mil dólares a las familias de cada uno de los mártires de la Intifada de Jerusalén y treinta mil a cada familia cuya casa haya sido demolida por la participación de uno de sus miembros en ataques contra israelíes". El diplomático añadió: "La sangre de los mártires logrará la liberación de toda Palestina desde el mar hasta el río".
Según informes, ahora que Irán disfrutará de mayor holgura de capital gracias al descongelamiento de miles de millones de dólares, aumentó el apoyo económico a Hamas. Las declaraciones de Fathali se realizaron en una rueda de prensa a la que asistieron funcionarios de Hamas, entre ellos, Osama Hamdam, jefe de relaciones exteriores del grupo terrorista palestino.
La Cancillería israelí señaló que ésta es una prueba adicional "de la profunda implicación de Irán en la promoción del terror contra Israel", en la zona y en el mundo. "Tras el acuerdo con las potencias mundiales, Irán se permite seguir jugando un papel central en el terrorismo internacional".
Lo lamentable es que pese a la desconfianza que genera Irán debido a hechos como el descrito, el propio Grupo de los 5+1, en conjunto o cada país de forma individual, no intervienen para llamar la atención ante un exabrupto de tal dimensión. Peor aún, el Consejo de Derechos Humanos, tan proclive a emitir resoluciones condenando a Israel de forma arbitraria, sin tomar en cuenta la violencia palestina que día a día pone en peligro a los ciudadanos israelíes, y la propia ONU, tampoco han rechazado la permanente instigación, respaldo, adoctrinamiento, financiamiento y suministro de pertrechos por parte de Irán, procurando que no se llegue a un proceso de paz entre los palestinos e Israel.