La Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), en representación de la Comunidad Judía de Venezuela, expresa su consternación ante el terrible atentado perpetrado en Tel Aviv, Israel, en la noche del 8 de junio de 2016, con el lamentable saldo de víctimas mortales y heridos, cuando un par de individuos abrieron fuego indiscriminado a ciudadanos que se encontraban en una zona de paseo y distracción.
Este tipo de incidentes, que se suceden con frecuencia, ameritan la condena inmediata, absoluta y sin vacilaciones de todos los países y de todas las instituciones que tengan algún tipo de influencia e injerencia en quienes de alguna manera, a veces directamente y otras veces de encubierto, propician, financian, aúpan y/o celebran este tipo de acciones.
Los ciudadanos de Israel, no importa su origen ni credo, se han constituido en blanco aleatorio de mentes y manos criminales, quienes creyendo que sembrando el terror han de doblegar a los hombres y causas de buena fe. Los judíos y las instalaciones judías en cualquier parte del mundo son también blancos potenciales de quienes se atribuyen un proceder que riñe con los más elementales principios de humanidad, en aras de conseguir objetivos que cada vez se alejan más de poder conseguir.
Los mecanismos de terror son variados y novedosos. Las sorpresas mortales que dan al mundo y las víctimas que causan merecen el desprecio de todos.
Las comunidades judías del mundo entero, y la de Venezuela con ellas, sienten en carne propia la preocupación por ser siempre víctimas preferenciales de este tipo de acciones terroristas. El Estado de Israel se ve sometido diaria y constantemente a estas amenazas, a veces fallidas, a veces exitosas, de quienes pretenden imponer sus criterios a todos aquellos quienes disienten de sus convicciones.
Caracas, 9 de junio de 2016