En las Olimpíadas Paralímpicas participaron el equipo de goalball de mujeres, con su capitana Elham Mhamid quien asegura que trabajó muy duro para poder alcanzar este puesto.
Mhamid, es nativa de Umm el Fahm, tiene 26 años de edad y es legalmente ciega, sufre de acromatopsia (también llamada monocromatismo) una enfermedad congénita y no progresiva que consiste en una anomalía de la visión que impide ver los colores y percibir únicamente los colores blanco, negro, gris y todas sus tonalidades, produciendo sensibilidad a la luz. La enfermedad reside en una alteración de las células fotorreceptoras de la retina, sensibles al color.
Elham Mhmaid, se siente muy orgullosa de poder representar a Israel en las competencias internacionales, siendo que ninguna competencia deportiva es más importante que la de Río.
El juego consiste en la participación de dos equipos de tres jugadores, se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota, la cual lleva en su interior cascabeles que suenan con el movimiento del balón; por lo que este deporte requiere una gran capacidad de orientación espacial, para poder interceptar el balón, situarse estratégicamente en el campo y realizar el lanzamiento. Un dato a destacar es que todos los jugadores llevan antifaces opacos para igualar la falta de visibilidad de los participantes. En algunas competiciones los jugadores además del antifaz deberán usar parches oclusivos.