Por Rabino Iona Blickstein
Sucot, literalmente significa cabañas, y se refiere a la festividad que lleva ese nombre. La misma es una de las tres grandes festividades de la peregrinación del año judío (Vaikra 23:24); está vinculada con la agricultura, ya que dicha fiesta coincide con la época de la recolección de los frutos.
La festividad de Sucot tiene otros nombres:
Zman Simjatenju: Tiempo de nuestro regocijo, porque su celebración comienza el día 15 del mes de Tishrei, es decir cinco días después de Iom Kipur, ya que viene a desvanecer la severidad de los últimos ecos del día del Arrepentimiento poniendo una nota de júbilo y regocijo.
Jag Haasif: Fiesta de la recolección, dado que Sucot es la festividad agrícola por excelencia, pues señala el final de la recolección de los frutos, con la cuál se da término al año agrícola en Israel. Por ese motivo se convirtió en símbolo, el ramillete conocido con el nombre Arbaat Haminin (las cuatro especies).Los Arbaat Haminin esta compuesto por cuatro especies que crecen en el agua o cerca de esta, y ellas son:
Etroguim: Prosperan por el agua, como se menciona en la Midrash (Vaikra Rabá 30:8)
Aravot: Son llamados por la Sagradas Escrituras “Arve najal” (aravot de río) ya que crecen principalmente cerca de los arroyos.
Hadasim: También crece cerca de los lagos como se menciona en Zejariá (1:8).
Las Palmas de Lulav: crecen en valles donde hay buenas provisiones de agua.
Debido a que empleamos esas cuatro especies para una Mitzvá para las que necesitamos abundante agua, HaShem nos da la lluvia. Así mismo las cuatro especies aluden a nuestros padres y madres antecesores en cuyo mérito el Todopoderoso nos confiere la bendición.
– Etrog: Abraham (El etrog es llamado un “fruto bello”, y HaShem embelleció y adornó a Abraham con la mayoría de edad y todas las bendiciones terrenales).
– Lulav: Itzjak (La Torá llama al Lulav “kapot temarim” aludiendo a Itzjak que había sido kafut/atado al altar como sacrificio)
– Hadás: Iaakov (Así como el hadas está lleno de hojas, Iaakov fue bendecido con muchos hijos)
– Aravá: Iosef (Considerado como antecesor del Klal Israel. Así como el aravá se marchita antes que otras especies, Iosef falleció antes que sus hermanos).
Nuestras madres:
– Etrog: Sará (Sará fue bendecida con la edad madura y todas las cosas terrenales buenas así como el etrog es llamado fruto bello)
– Lulav: Rivká (Así como la datilera produce frutos y sus hojas tienen puntas filosas, Rivká dio a luz a un Tzadik – justo – y a un rashá – malvado)
– Hadás: Leá (Que tenía más hijos que todas las matriarcas así como el hadás tiene abundante hojas)
– Aravá: Rajel (Que murió antes que su hermana Leá así como el aravá se marchita antes que otras especies)
– Cuando llevamos las cuatro especies deberíamos tener en mente que queremos diseñar nuestras semillas tal como aquellas de nuestros grandes padres y madres antecesores.
Las cuatro especies también representan cuatro segmentos del Klal Israel.
– El Etrog: (Citrus médica), es comestible y además tiene una agradable fragancia, y corresponde con un judío que posee el conocimiento de la Torá y de las Mitzvot.
– El Lulav: Nace de la palmera que tienes frutos pero no tiene un aroma dulce. Representa al judío que estudia la Torá pero no realiza Mitzvot.
– El Hadás: (Mirto), tiene una fragancia pero no es comestible, al igual que el judío que observa las mitzvot pero carece de conocimiento acerca de la Torá.
– El Aravá: (Sauce), ni es comestible, ni tiene un buen aroma, se compara con un judío que está en falta con la Torá y con las Mitzvot (pero que aún se une a la comunidad judía). HaShem dijo: “No quiero destruir a este último grupo; dejemos que los cuatro segmentos se unan para que uno pueda compensar al otro”
Finalmente, el retrato de un judío que se para frente a HaShem sosteniendo el Lulav en alto y junto con las otras especies parece el de un general que ha regresado triunfante de una batalla y alza su lanza en el aire como signo de victoria. De hecho en Sucot, todos los integrantes del Klal Israel son generales victoriosos.
Al tomar el ramo uniendo las cinco especies se simboliza la unión del pueblo judío, considerando que cada individuo, en forma particular, se encuentra identificado con alguna de las cuatro especies.
La festividad de Sucot recibe su nombre porque nos recuerda que al salir de Egipto los judíos habitaron en cabañas (denominadas en hebreo Sucot), y que D-s los protegió con nubes de honor. ¿Qué condiciones debe reunir la Sucá a fin de que sea apta para cumplir con este precepto?
La sucá debe ser construida bajo el cielo, o sea que no se lea puede hacer en un balcón sobre el que no haya otro, ni en patios cubiertos. Como paredes de la sucá se puede utilizar cualquier elemento apropiado para ello, e incluso una pared de una construcción ya existente (como sería en el caso de un patio). Las paredes deben ser tres como mínimo, aunque es más apropiada hacerla de cuatro paredes y una puerta. El techo debe ser de cañas, de ramas de árboles, o de follaje de vegetación (las ramas de hojas y eucalipto humedecidas brindan una agradable fragancia). Se debe construir la sucá de manera tal que resista los ocho días que dura la festividad.
Dado que Sucot es la festividad de la recolección de los frutos, puede ocurrir que la persona se enorgullezca de ver la abundancia que hay en su vivienda. Por lo tanto, a fin de inculcarle al hombre la cualidad de la humildad, D-s le ordena salir de su casa – símbolo de opulencia – y habitar en cabañas – símbolo de sumisión.
Sobre el precepto de habitar en la sucá, dicta la Torá “En cabañas habitaréis por siete días….” (Vaikra 23:42): de este versículo inferimos que durante esta festividad debemos habitar las cabaña, las que deben ajustarse a las normas establecidas por nuestros sabios.
El termino habitar no denota únicamente un símbolo, sino que denota un precepto determinado, y como tal debe ser cumplido realmente, para lo cuál es necesario construir una sucá. Generalmente las cabañas se construyen en un jardín o en los patios de la casas o departamentos. En la sucá se deben llevar a cabo los banquetes festivos y todas las comidas durante los ochos días que dura la festividad de Sucot. Dado el respeto y honor que debemos a la sucá así como a todos los demás preceptos, no se deben introducir ningún objeto que no este acorde a la santidad que ella representa, como son ollas de comida, ropa para lavar, etc.; y respecto a los platos ya utilizados, deben ser retirados inmediatamente.
En general, todas las actividades que la persona realiza a lo largo del año dentro de su casa – como por ejemplo estudiar, recibir visitas, etc – durante esta festividad las debe llevar a cabo dentro de la sucá, siempre que tales actividades estén a la altura de la misma. La práctica nos demuestra que una de las consecuencias inmediatas surgidas del cumplimiento de este precepto, es que los vínculos familiares se ven sumamente fortalecidos.
Los Ushpizin (Los invitados de la Sucá)
Leemos en el Zoar Hakadosh: “Israel que salen de su casa y entran en la sucá en nombre del santo bendito sea ameritan y reciben la Shejiná (Divina providencia) y los siete pastores fieles descienden del Gan Eden (paraíso), entran en la sucá, se convierten en huéspedes y se sientan con Israel en la Sucá.
Los siete huéspedes son: Abraham (el primer día), Itzjak (el segundo día), Iaakov (el tercer día), Iosef (el cuarto día), Moshé (el quinto día), Aharón (el sexto día), y David (el séptimo día), cada día de la festividad cada uno de ellos se convierte en jefe de los huéspedes y los restantes lo acompañan.
Los judíos no reciben solamente a estos invitados sino invitan huéspedes de carne y hueso, parientes como así personas solas o indigentes y esta acción es recibida con agrado por el Altísimo y leemos en los libros: "Todo temeroso de D-s se preocupará que una persona pobre o sola éste sentada en su mesa y lo atenderá como a uno de los cercanos sirviéndole de los mejor y honrándolo como si fuera uno de los santos patriarcas, y quien pudiese invitará a siete personas cada día, y el Todopoderoso lo bendecirá".
Simjat Bet HaShoeva
Es costumbre reunirse en las noches de Sucot en la sucá y alegrarse. Se suele cantar los quince Shir Hamaalot (Tehilim 120-134) los cuales simbolizan los quince escalones de la ciudadela del Templo, sobre los cuales los Leviím solían tocar sus instrumentos y cantar esas loas y alabanzas al Creador.
Esta tradición se basa en los tiempos del Sagrado Templo de Jerusalén cuando realizaban la ceremonia del vertido de las aguas sobre el Mizbeaj (altar). Dice el Talmud: “El que no vio esta festividad, no conoció alegría en sus días” (sucá 51:1)
Después de los Cohanim (sacerdotes), los Leviím acompañados del pueblo, sacaban agua del manantial del Shiloaj (cercano a Jerusalén) extraían de las aguas al terminar el primer día de Sucot, se encendían las lámparas, toda Jerusalén quedaba alumbrada como la luz del día. Y este solemne evento estaba acompañado con el sonido de arpas, tamborines y trompetas, los jajamim (sabios) bailaban con antorchas prendidas, las que arrojaban a lo alto. Y nos cuenta la Guemará que Raban Shimón ben Gamliel tomaba ocho antorchas prendidas las cuales lanzaba y tomaba sin que una tocara la otra; y fue Iona ben Amitai quien al participar en esta imponente ceremonia recibió la profecía reposándose sobre él la presencia divina.
Hoshaná Raba (la gran salvación)
Durante la festividad de Sucot es juzgado todo el mundo en lo que respecta al agua (es decir respecto a la cantidad de lluvia que caerá en dicho año), mientras que en Hosanna Raba es sellada la sentencia correspondiente. Y debido a que todo ser viviente depende de tan vital elemento, este día es similar a Iom Kipur, día en el que se sella la suerte de cada individuo en forma particular. Por tal motivo las plegarias correspondientes a Hosanna Raba son más largas que las de los demás días de Sucot.
Hoshaná Rabá es el último día de Sucot y marca el fin del precepto relacionado con el ramo de las cuatro especies y en Israel es el último día en que se habitará la Sucá.
La noche anterior a Hoshaná Rabá es llamada “Leil Hoshaná Rabá” y se acostumbra a permanecer despierto toda la noche y leer el Tikún (selección de capítulos de la Biblia, y el Talmud y el Zohar). En esta noche se lee el libro Devarim (palabras), el quinto libro de Moisés y el libro de Tehilim. Hay quienes suelen tomar un baño ritual (mikve) antes del rezo de la mañana.
El significado de Hoshaná Rabá
El juicio sellado en Iom Kipur por el Todopoderoso deberá entregarse para su ejecución en Hoshaná Rabá, de ahí proviene la bendición Tradicional “Pitka Tabá” (una buena nota) en idish “A gutn Kvitl”, los ángeles enviados de D-s al llegar a entregar la sentencia del juicio ven que el sentenciado está dedicado al estudio y a la oración y aun cuando la sentencia haya sido negativa piensan que es una persona diferente; y regresan al Altísimo quien destruye la mala sentencia determinándole para el bien y la vida correspondiente.
Shemini Atzeret
El día después de Sucot se denomina Shemini Atzeret; es una fiesta independiente, con la consiguiente prohibición de tareas excepto lo relativo a la preparación de alimentos.
La razón de este día adicional es comparado con un rey, (D-s), que invita a todos los habitantes de su ciudad a un gran banquete que dura siete días, Al finalizar el mismo y cuando comienza la gente a retirarse el rey se acerca a sus allegados y les dice: “Vuestra partida es muy penosa para mí, quédense por favor un día más y celebremos en privado”.
La explicación de ésta alegoría es la siguiente: los habitantes de la ciudad, son los pueblos del mundo que habitan sobre la tierra. El gran banquete simboliza la festividad de Sucot, en la que se ofrecían sacrificios en nombre de todos los pueblos de la tierra.
Los allegados al rey son los integrantes del pueblo de Israel y la celebración en privado se refiere a la festividad de Sheminí Atzéret, en la que se ofrecía un sólo sacrificio en nombre del pueblo judío, destacando de esta manera, la unión entre D-s y los israelitas.
En el día de Shemini Atzeret, recitamos la oración de las lluvias, no la recitaremos en los días de Sucot ya que las lluvias no son una bendición en medio de esta fiesta, ya que si lloviese, no podríamos cumplir con el precepto de habitar en la Sucá. Desde el momento que pronunciamos el rezo de Gueshem (lluvia) se dice en todas las oraciones Mashiv Haruaj Umorid Hagueshem (que hace soplar los vientos y que hace bajar las lluvias) hasta el primer día de Pesaj cuando rezaremos por el rocío. (Birkat Hatal).
Simjat Torá
Significa alegría de la Torá, alegría fundamentada en un nuevo ciclo de la lectura de la Torá que es leída cada sábado durante el año. En Israel, Simjat Torá se festeja el octavo día (Sheminí Atzéret), tanto en Israel como en los países de la Diáspora, se baila con la Torá en la noche y en la mañana.
Después del rezo de Maariv se extraen todos los rollos de la Torá, estos son entregados a cada uno de los asistentes y se hacen siete Hakafot (vueltas) alrededor de la sinagoga. El jazan precede la procesión seguidos por todos aquellos que llevan en las manos un Sefer-Torá; mientras marchan, el jazan recita y canta versículos que son repetidos por toda la congregación con gran alegría.
Al finalizar las siete Hakafot (vueltas), se vuelven los rollos de la Torá al Aron Hakodesh (Arca Sagrada) dejando uno fuera y leeremos la porción. “Vezot Habrajá” (y esta es la bendición) que es la última porción de los cinco libros de Moshé.
En la oración de Shajarit (de la mañana), después de Shmona esre (Amida), se extraen nuevamente los rollos de la Torá, se hará la ceremonia de las siete vueltas (Hakafot) y al finalizar se repite la lectura de Vezot Habrajá hasta “Meona” una y otra vez, hasta que todos los asistentes hayan tenido la oportunidad de subir a la Torá y de pronunciar las bendiciones correspondientes.
También los niños menores de trece años subirán a la Torá en este día de alegría y regocijo para toda la comunidad, todos los niños serán cubiertos por un Talit, recitarán Hamaloj Hagoel Otí (el ángel que me redimió).
La persona que es llamada a terminar la lectura de la Torá es llamado “Jatan Torá” (el prometido de la Torá). “Jatan Bereshit” es quien da comienzo en el segundo libro al de la lectura que habrá de terminar el año entrante. En el tercer libro se leerá el Maftir – los sacrificios del día.
Isru Jag
El día después de Shemini Atzeret (en Israel) y de Simjat Torá, en los países de la diáspora, es llamado Isru Jag basado en el versículo: “el Eterno es D-s y nos ha dado la luz, aten a las fiestas en hebreo (Isru Jag) con cadenas hasta la esquina del altar”. De este versículo se aprende nuestro sentimiento al no querernos separar bruscamente de la temporada de la fiesta. Por lo tanto este día se celebra como una pequeña festividad, no se ayunará, ni se dirá – Tajanun (oración de penitencia).