Hamas no reconoce la legitimidad del Estado de Israel, a pesar que la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso el 29 de noviembre de 1947 la partición de Palestina en dos estados, uno árabe y el otro judío.
La ideología islámica de Hamas considera que el Estado israelí fue edificado a partir de la usurpación de la Palestina histórica y no acepta ninguna reconciliación con los judíos que no incluya su renuncia a cualquier pretensión sobre Palestina, incluyendo la totalidad del actual territorio sobre el que se asienta Israel.
Hamas declara que los diálogos entre árabes e israelíes son una pérdida de tiempo, señalando el riesgo que corren los palestinos de sufrir un nuevo apartheid al ser separados mediante muros y enclaves, y proclama la lucha armada como método principal para el logro de sus objetivos.
Aparte de las operaciones violentas, Hamas mantiene también una postura política y social como el mantenimiento de hospitales y escuelas, apoyando a determinados candidatos y listas en las elecciones municipales y legislativas que se celebraron recientemente en los territorios bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina.