Una respuesta a esta pregunta es sumamente difícil, ya que la actividad terrorista no tiene lógica humana, moderada y mucho menos diplomática.
Sin embargo, se podría decir que la esencia del terrorismo islámico es un concepto religioso, donde la destrucción de los infieles, en especial de los judíos y luego de los cristianos es el objetivo.
El terrorismo islámico tiene su origen en la ley islámica aplicable a los no musulmanes que se basa en los arreglos concertados por Mahoma con las tribus judías de Hiraz.
Para el historiador Paúl Johnson, cuando estos judíos de Hiraz se negaron a reconocer la supuesta misión profética de Mahoma, él aplicó el principio de lo que denominó la yihad. De acuerdo con este principio, el mundo se divide en el dar al-islam, el territorio pacífico del Islam, donde prevalece la Ley (El Corán), y el dar al-harb, el territorio de guerra, controlado provisionalmente por los no musulmanes.