Israel es el único país del mundo que ha entrado en el siglo XXI con ganancia neta en el número de árboles.
Lo que es más extraordinario es que toda esta forestación se ha alcanzado en un área considerada principalmente como desierto. En el momento actual, los bosques de Israel están creciendo.
La capacidad tecnológica en la agricultura israelí y los métodos de riego hebreos son las principales causas del «milagro» agricola en la tierra de Israel, lugar donde la hidrografía no facilita el crecimiento de los bosques.