En la época de Holocausto, los nazis exigían a los judíos usar insignias o brazales que los identificaban como judíos y también que muchos hicieran trabajos forzados para el gobierno alemán.
La vida cotidiana en los ghettos fue administrada por los consejos judíos (Judenraete), cuyos miembros eran nombrados por los nazis, y la policía judía, que fue forzada por los alemanes a mantener orden dentro del ghetto y a facilitar las deportaciones a los campos de exterminio.