El antisemitismo es un término que se refiere al conjunto de sentimientos, prejuicios, ideologías y prácticas xenófobas contra los judíos.
El término semita hace referencia a Sem, quien según los escritos bíblicos fue el primogénito de Noé del que descenderían los hebreos, los asirios, babilonios, los habitantes de Etiopía, así como los árabes y otras comunidades de Oriente Próximo y Medio.
Por extensión, semita se empezó a utilizar para designar a los pueblos hablantes de las lenguas semíticas y sus realizaciones culturales. Pese a carecer de toda base étnica, y al igual que sucedió con el término ario, la voz semita se transfirió de su significado lingüístico original a un nuevo significado racial.
El término antisemitismo fue acuñado en 1879 por el periodista socialista Wilhelm Marr en su libro Zwanglose Antisemitische Hefte (y Wilhelm Scherer usó ese mismo año el término antisemiten en Neue Freie Presse), utilizándolo por primera vez en un panfleto antisemita que exhortaba a la hostilidad contra los judíos descontextualizada de toda connotación religiosa. El panfleto de Marr, publicado en Berna, tuvo mucho éxito (doce ediciones en el mismo año) y fundaría unos meses después la Liga de los antisemitas (Antisemiten-Liga).
El odio a lo judío está documentado desde los orígenes del cristianismo y hay hipótesis que lo sitúan ya en la época helenística. Sin embargo, el nacimiento del antisemitismo como corriente de pensamiento moderna está ligado a la eclosión de los nacionalismos en el siglo XIX europeo, que tuvieron como bandera común la idea «un pueblo, un Estado» y que está en el origen del concepto de Estado-nación.
Al calor de esa idea se formaron distintos estados europeos, surgidos del desmembramiento de los imperios o bien a través de la unificación de estados con similar cultura y lengua (como Italia y Alemania).
Paralelamente a ese desarrollo nacionalista, y atravesándolo en muchas ocasiones, se desarrolló el moderno antisemitismo, que en esencia consideraba a los judíos como pueblo apátrida, ajenos al cuerpo de la nación y enemigos potenciales de ésta. El antisemitismo moderno no tiene ya, por tanto, connotaciones religiosas, al contrario que la tradicional judeofobia, aunque puede aparecer ligado a ésta.
Las obras antisemitas más difundidas son Los Protocolos de los Sabios de Sion (Rusia, 1905) y Mi lucha (de Adolf Hitler), y su culmen fue el Holocausto, intento de eliminación total de los judíos de Europa durante la época nazi.