El klezmer es la música de los judíos ashkenazi de la Europa Oriental. En el siglo XV, grupos judíos seculares no litúrgicos desarrollaron este tipo de música y se los denominó klezmorim. Ellos se inspiraron en la Tanaj, también llamda Antiguo Testamento, para crear melodías con temáticas de celebración y alegría.
Originalmente, el término klezmer se refería a los instrumentos musicales con los que se interpretaba, sin embargo, más tarde se extendió tanto al género como a los músicos en sí mismo, que hoy son llamados klezmorim.
El klezmer es facilmente reconocible por sus características melódicas expresivas, con reminicencias de la voz humana, con la incorporación de risas, llantos y aullidos.
El klezmer asume la propia tradición de la música jasídica y le incorpora sonidos, instrumentos y modos de interpretar de aquellos países en donde los judíos de la diáspora habitaban.
Los pogroms de finales del siglo XIX y comienzos del XX, más la persecución y aniquilamiento de la cultura judía por parte del nazismo, hicieron que el Klezmer fuera desapareciendo y en la década de 1950 fuese complicado encontrar jóvenes religiosos judíos que supieran que era el klezmer; no obstante, desde la década de 1970 existe una revalorización y músicos de jazz no judíos comienzan a interpretar klezmer y a formar bandas, como Don Byron y su Klezmer Conservatory Band.