El termino «ghetto» viene del nombre del barrio judío de Venecia, establecido en 1516.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los ghettos eran distritos urbanos (a menudo cerrados) en los cuales los alemanes forzaron a la población judía a vivir en condiciones miserables. Los ghettos aislaban a los judíos, separándolos de la población no judía así como de las otras comunidades judías. Los nazis crearon más de 400 ghettos.
Los alemanes consideraban la creación de los ghettos como una medida provisoria para controlar y segregar a los judíos. En varios lugares, los ghettos duraron poco tiempo.
Con la implementación de la «Solución Final» en 1942, los alemanes sistemáticamente destrozaron los ghettos y deportaron a los judíos a los campos de exterminio donde fueron asesinados. Algunos judíos fueron deportados desde los ghettos a campos de trabajo forzado o campos de concentración.