Científicos israelíes crearon un sistema robótico que ayuda a los cirujanos a realizar las operaciones de médula espinal, una de las más complejas por los altos riesgos que corre el paciente.
El robot asiste a los médicos de manera exacta y precisa ya que posee una base de datos que supera los conocimientos que un humano podría adquirir. De esta manera, se reduce la posibilidad de complicaciones salvando cientos de vidas.
El robot tiene el tamaño de una lata de refresco y se llama «asistente vertebral», cuenta con un sistema GPS (Global Positioning System, por sus siglas en inglés) que guía al médico a través de la intervención quirúrgica para evitar daños innecesarios al paciente.
El robot se fija al cuerpo del paciente antes de la operación y en el lugar exacto se coloca el instrumental y demás equipo, evitando dañar nervios y tejido de la columna vertebral.
Para demostrar su efectividad se llevó a cabo una intervención de prueba en el prestigiado Hospital Massada en Jerusalén.