Situación de Israel en Medio Oriente

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En el Medio Oriente asiático se está librando una guerra -bélica y mediática- inútil e injusta contra un pequeño aunque heróico Estado Judío y, curiosamente, lo que se escuchan son voces de condena no contra quien comenzó los ataques y la conflagración en sí, sino contra aquel que se defiende de la agresión.

Vista tal circunstancia y para encontrar las razones por las que un país con tan sólo seis millones de habitantes y una extensión de 21.946 kms.2 (Israel), sea percibido por el mundo entero como sojuzgando con su poderío militar a una población tan superior en número como la musulmana, habrá que tener en cuenta una cantidad de pormenores que hacen a la cuestión.

Aun cuando la mayoría de ellos se dé de bruces con uno en particular, que es específico y excluyente. Así, en una evaluación apenas sucinta, porque para más no da, se podrá comprobar que la tal percepción (la del presunto sojuzgamiento mencionado más arriba) no es sino una argucia publicitaria arreglada por los países árabes, con el fin de desconocer la resolución de las Naciones Unidas (ONU) que, desde 1947, ordena la creación de un estado judío en ese enclave del Levante.

Una ofensiva propagandística en la que no vacilan emplear cuanta mendacidad esté a su alcance, sin importarles el daño que ella cause a quien sea y donde sea. Porque para conseguir tal objetivo utilizan a una gente a la que ellos llaman: «el pueblo palestino», gente a la que exterminaron cuando tuvieron ocasión (el setiembre negro de Jordania con 30.000 muertos) o si no mantuvieron hambreada, encerrada en sucios campamentos y sin ninguna clase de futuro.
Pero ¿quién es en definitiva el culpable por los padecimientos de ese pueblo?: a los ojos del planeta y gracias a la propaganda árabe, única y exclusivamente… ¡Israel!.

De paso y para hacer más efectivos sus manejos, echaron mano a un recurso usado por algunas minorías ultra nacionalistas, el que, en el ámbito ecuménico (por lo menos masivamente), aparecía como definitivamente extinguido. Y gracias a ello y a ellos (grupos fundamentalistas islámicos) hoy renació y se está expandiendo «la judeofobia», el flagelo que mató a millones de seres a lo largo de la historia. Ligando así el destino de Israel, la patria judía «cuestionada» por dichos árabes, al de todos los judíos del globo, sin excepción.

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